Para tres meses, los recursos de la paramunicipal para las plantas tratadoras, advierte Velasco Islas

Yee Trujillo

Aunque las 18 plantas tratadoras de aguas residuales del puerto fueron entregadas al Ayuntamiento hace dos semanas y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) sólo cuenta con los recursos económicos necesarios para su operación por tres meses, las autoridades estatales y municipales aseguraron que trabajan adecuadamente.
“Las rehabilitamos en la medida en que pudimos para cumplir con la norma, estamos devolviendo más de 2 mil 200 litros por segundo de agua ya saneada a la bahía, estamos saneando casi el 90 por ciento de las aguas negras”, explicó el director general de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), Arturo Palma Carro, durante su intervención en el Encuentro Nacional del Áreas Comerciales de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México (ANEAS), y explicó que el 10 por ciento restante se registra en descargas clandestinas.
Detalló que durante el año en que estas plantas estuvieron a cargo de la CAPASEG se recuperaron unos 20 millones de pesos como parte de los incentivos que entrega la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través del director local José Humberto Gastélum Espinoza, y aseguró que el gobierno del estado continuará coadyuvando con materiales químicos y obras, así como un convenio que firmó la alcaldesa Verónica Escobar Romo para recibir más recursos económicos, “en este primer año, en lo que retoman fuerza”.
Entrevistada sobre este convenio, la alcaldesa indicó que el beneficio será por unos 13 millones de pesos para la operación de las plantas, y este trámite ya se realiza para garantizar que continúen trabajando.
A pregunta reporteros sobre los señalamientos que han hecho otras autoridades de que los municipios no tienen los recursos necesarios ni la capacidad económica para su operación, aseguró que mediante la coordinación con los dos niveles de gobierno “ha sido posible sacarlo adelante”.
Sobre la condición de estas plantas, el director de la CAPAMA, Francisco Velasco Islas, respondió que es “una responsabilidad más”, y que se buscarán los recursos económicos en coordinación con la CAPASEG porque se necesitan unos 4 millones de pesos mensuales y la paramunicipal sólo puede sustentar este gasto por “unos dos o tres meses”.
“Tenemos problemas financieros, estamos cumpliendo con nómina, energía eléctrica, el ISSSPEG y el SUSPEG, reactivos químicos y toda la tarea que tenemos que sacar, pero nos incrementa ahorita la nómina con personal que llega ahorita a operar estas plantas, reactivos nuevos, y de momentos pues nosotros sí estamos haciendo frente, tenemos la capacidad económica pero requerimos de este enlace económico para que podamos continuar”, agregó.
En este sentido, Velasco Islas reconoció que estas plantas “tienen algunas sus problemitas” –aunque no ha acudido personalmente a visitarlas y que antes no tenía acceso a ellas–, y subrayó que el tratamiento de aguas residuales debe de mantenerse porque cualquier contingencia afectaría directamente la certificación de las playas limpias, por lo que el mismo personal que las operaba ahora trabaja para la CAPAMA.
“Por el momento nosotros estamos con los recursos propios del sistema, haciendo frente a un compromiso a donde nos incrementa la nómina, nos incrementan los reactivos químicos y nos incrementa la responsabilidad”, expresó.
Explicó que existe un fideicomiso que definirá cuántos recursos económicos se asignarán para las plantas de tratamiento, pero este se encuentra sin un titular; “estaba acéfalo el cargo de quien representaba al fideicomiso pero en cuanto ya esté concretado pues nosotros seguimos contribuyendo con la aportación del organismo y en su momento se nos harán llegar los recursos para poder hacer frente a la tarea”.
Además, el director del organismo aseguró que hay un proyecto para sustituir algunas plantas, agrupando las aguas residuales en tres o cuatro macroplantas, lo que dependerá de la topografía; y que la CAPAMA está en proceso de adquirir una videocámara con autopropulsión que recorrerá los drenajes pluviales en busca de descargas de drenaje clandestinas, para después aplicar sanciones a los responsables.