“La vida no vale una quincena”, responden maestros en paro a las advertencias de Aguirre de sanciones

Aurora Harrison

En el tercer día del paro motivado por la inseguridad, los maestros informaron que continuarán con la suspensión de labores porque una quincena no vale su vida, en respuesta a las advertencias del gobernador Ángel Aguirre Rivero, de que habrá sanciones si no hay clases; y emplazaron al gobierno a que en una semana dé respuesta a su demanda de mayor seguridad.
En el tercer día de paro de labores, los secretarios generales de las zonas 34, 35 y 36 del sector 4 de Ciudad Renacimiento, informaron a los demás profesores de la propuesta que hizo la titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Silvia Romero Suárez, de fortalecer las mesas de trabajo durante la reunión que tuvieron este miércoles en el hotel María Eugenia.
El secretario general de la zona escolar 36, Bonifacio Sandoval García, dijo que van entregar el diagnóstico de seguridad que las autoridades le pidieron de las zonas, pero van a exigir que haya garantías de seguridad, porque aclaró que no son especialistas en la materia.
Abundó que la percepción que se tiene es que las autoridades están minimizando el movimiento, y que les dijeron que “no tienen la varita mágica para resolver”, pero insistió en que el único motivo del paro es por la inseguridad y que no hay transfondo político.
“Emplazamos a una semana, para que veamos que está en marcha la operación de seguridad y sí están dadas las condiciones vamos a regresar a las aulas a dar clases”, dijo la representante de la zona 35.
Abundó que el caso no es nuevo, pues el año pasado se hizo la misma demanda de seguridad, el gobierno ya conoce la situación, y considera que le apuestan al desgaste de los profesores, pero aseguró que aunque son pocas zonas, y no están completos, van a seguir con el paro laboral.
“Las autoridades están minimizando el movimiento porque creen que son pocas zonas, los docentes quieren seguridad en los centros de trabajo”, declaró la maestra y agregó que es desalentador que en vez de que haya seguridad, les digan que van aplicar sanciones si sigue la suspensión.
Sobre la marcha que anunciaron para hoy, declaró que “no están dadas las condiciones por el número de personas, porque se van a nombrar delegados al Congreso y eso no permite tener las condiciones en cuanto a cantidad, pero los poquitos que hay dicen que hagamos la marcha, mañana (hoy) se determina en la mañana”, declaró la representante de la zona 35.
Cuando se le recordó que el gobernador Ángel Aguirre dijo que los apoyará con seguridad, pero advirtió que no tolerará que no haya clases y anunció sanciones aquellos maestros que falten, la maestra declaró: “La vida no vale una quincena, vale más que eso”.
Cuando un reportero le comentó que la alcaldesa Verónica Escobar Romo dijo que nada más son tres escuelas las que están en paro, le respondió que la funcionaria debería darse una vuelta por la Delegación de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca “y observe cuántos son los que exigen seguridad, y que si puede haga un recorrido por las colonias donde están las escuelas y que haga sus cuentas”.
“Están minimizando, si no hay delitos, entonces un secuestro no es delito grave, el gobierno va a minimizar para infundirnos el temor, estamos en pie de lucha hasta que nos demuestre que habrá condiciones de seguridad, y sin ningún problema nos retiramos a las aulas”, dijo.
Por la tarde noche se informó que tuvieron una mesa de trabajo con las autoridades, en donde se entregó el diagnóstico y que les dijeron que de aquí al próximo viernes evaluarían las acciones que las autoridades hagan en materia de seguridad, en las zonas donde sucedieron los hechos.
El pasado martes 20, escuelas de la zona escolar 35 y 36 pararon labores por el intento de secuestro del hijo de la supervisora y un secuestro exprés; el miércoles por la mañana se unió al paro la zona 32, que comprende 11 escuelas de la colonia Emiliano Zapata, así como también el respaldo de la zona escolar 34 y la 38; por lo que aumentó a 30 el número de planteles en paro laboral.
El año pasado, los maestros pararon labores el 24 de agosto, a unos días que iniciara el ciclo escolar y durante dos meses esperaron a que hubiera condiciones para poder trabajar; e incluso realizaron marchas y tuvieron varias mesas de trabajo hasta llegar acuerdos.