Piden familiares a la CNDH investigar el caso de los seis estudiantes de la UAG detenidos

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Padres y familiares de los seis estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia en arraigo judicial por la Policía Federal Preventiva (PFP), para investigarlos por presunta posesión de armas y delincuencia organizada, se reunieron con funcionarios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para pedir que el organismo dé seguimiento a este caso, porque fueron detenidos de manera arbitraria.
La madre de uno de los jóvenes, María Isabel García, informó que hoy se reunirían con la procuradora de la República, Maricela Morales Ibañez, para explicarle las condiciones en que fueron aprehendidos los estudiantes en ciudad Altamirano la semana pasada, cuando por la noche regresaban de una práctica escolar en una comunidad rural, y donde fueron obligados por los uniformados a tomar armas de fuego que no les pertenecían.
Consultada vía telefónca, subrayó que las reuniones fueron concertadas por el gobierno del estado, que también facilitó el traslado de todos los familiares, para que los involucrados pudieran participar en las gestiones, que comenzaron desde el día que los estudiantes de entre 20 y 21 años fueron detenidos.
Sin embargo, poco se supo de los resultados de la reunión en la CNDH, porque la madre de familia explicó que la comisión que ingresó a las instalaciones, a las 9:20 de la noche, aún no salía de las oficinas, donde llevaban alrededor de dos horas, pero estaban acompañados por activistas del Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco) y del movimiento #YoSoy132.
La madre de Alan Francisco Alarcón, se declaró preocupada por los jóvenes porque durante toda la semana no habían tenido información de los estudiantes, “queremos verlos, saber dónde están”, añadió que el abogado que contrataron aún no tiene los datos de su ubicación.
Desde el lunes, los padres de los estudiantes organizaron una serie de manifestaciones en la capital para demandar el apoyo del gobierno del estado y de las autoridades de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), por la liberación inmediata de los estudiantes, que antes recibieron el respaldo de sus profesores.