Guerrero, en los últimos lugares del país en producción de limón, lamenta dirigente

Salvador Serna

El presidente del Consejo Estatal del Limón, Feliciano Molina Dircio, informó que con todo y los problemas de poca producción y plagas que ubican a la entidad en los últimos lugares a nivel nacional, el sector limonero puede ser rentable ya que la misión es levantarlo de cinco a 10 mil hectáreas en los próximos dos años.

Entrevistado en el último día de actividades del Octavo Simposio Nacional de Limón Mexicano, el dirigente aseguró que los municipios que producen más limón son Coyuca de Benítez, Marquelia y Cuajinicuilapa, pero que eso no alcanza.

“Estamos en los últimos lugares a nivel nacional porque necesitamos modernizar los sistemas de riego de nuestras parcelas. El sector puede ser rentable, pero es necesaria la modernización para rebasar las metas de cinco a 10 mil hectáreas en un par de años, necesitamos ser más competitivos”, indicó.

Dircio Molina reconoció que la entidad está en desventaja ante las potencias productoras como Colima, Michoacán y Oaxaca, que rebasan las 100 mil toneladas anuales, mientras que Guerrero sólo llega a 9 mil debido a que los productores no tienen las herramientas necesarias para el tratamiento del limón en materia de empacamiento, encerado y anaquel.

“No somos autosuficientes, aunque somos un poco más de 12 mil productores en el estado. Las empacadoras de Guerrero son rudimentarias, de acuerdo con las normas de Sagarpa y Senasica. Lo que más importa ahora es proteger las parcelas de las plagas que se avecinan, por lo que es necesario tomar previsiones en la línea divisoria fronteriza”, sostuvo Dircio Molina.

Por su parte, el presidente nacional del Sistema Producto del Limón Mexicano, Sergio Ramírez Castañeda, aseguró que los productores del estado tienen que protegerse de las plagas del insecto vector HLV, conocido como dragón amarillo, el pulgón café, las cochinillas o lapas al igual que el fulminador del limón, que están en grandes cantidades en traspatios, camellones y huertos.

“Las plagas están en Colima y Michoacán y amenazan con llegar a Guerrero. Es necesaria que los productores se apeguen a las normas fitosanitarias para evitar su propagación y también es necesario cambiar la citricultura porque ahora se están registrando producciones de menos de 10 toneladas por hectárea, para aumentar, por lo menos, un 10 por ciento más de producción”, finalizó.