El tema del Ejército es poco retratado en el cine mexicano por temor y autocensura: Carlos Bolado

Rodolfo G. Zubieta, Fidel Orantes y Manuel Tejeda / Agencia Reforma

Ciudad de México

En sus proyectos han retratado la violencia en el país, el hambre de poder y la corrupción en las altas esferas; sin embargo, de acuerdo con cineastas como Carlos Bolado y Francisco Vargas, y actores como Juan Manuel Bernal, las noticias que impactan día a día a México suelen ser mucho más dolorosas y realistas que cualquier ficción.
Esto, luego de que esta semana se diera a conocer que un general del Ejército mexicano, Juan Manuel Barragán, aceptara reunir por 140 millones de dólares a El Chapo Guzmán con Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional, para que éste le brindara protección al capo.
“En este país, la realidad supera a la ficción totalmente. Bien lo dijo André Bretón: ‘México surrealista’. Uno no podría escribir historias tan elaboradas ni tan complejas ni con tantas vueltas de tuerca como éstas, porque es una maraña que no tiene madeja”, consideró vía telefónica Bolado, quien en la cinta Colosio: el asesinato muestra la corrupción que existe en la política nacional.
Bernal agregó que el lado oscuro de las altas esferas, desgraciadamente, es el pan de cada día del que se alimenta el país.
“En la realidad, hay casos más retorcidos de los que presentamos en la misma Capadocia. La corrupción es un mal que va creciendo en todos los sentidos y todos los lugares del poder; es una enfermedad. El dinero corrompe a todos”, reflexionó el histrión, cuyo personaje en la serie Capadocia se relaciona con autoridades policiacas y militares corruptas.
Sin embargo, Abraham Zabludovsky, productor del nuevo filme de Luis Mandoki, La vida precoz y breve de Sabina Rivas, que retrata el tema de la migración al sur de México y en donde el Ejército figurará en alguna escenas, cree que es importante que hechos como los del general Barragán sean abordados en el cine.
“En los últimos años ha habido una gran apertura para examinar uno de los grandes temas que faltaba, que es el examen del Ejército. El violín abordó el tema con gran valentía, pero nada más (esta cinta lo ha retratado)”, afirmó el periodista.
Y es que, por lo regular, puntualizó Bolado, los temas referentes a la milicia son poco tocados en las ficciones, en mucho por temor.
“Siempre que hablamos de militares, yo he notado que los productores tienen miedo y hay una reserva al Ejército que ya es ancestral, la gente le teme. Es como una especie de autocensura”, explicó el cineasta, quien batalló en su cinta Tlatelolco, próxima a estrenarse, para filmar escenas con militares debido a que los productores en un principio no deseaban tocar el tema.
Otra razón por la cual ha estado ausente esta institución en el cine, de acuerdo con Vargas, es por la creencia de que esta clase de historias no vende.
“Mucho del cine que se hace actualmente trata de buscar el éxito comercial y se cree que el éxito está en los temas de fórmula y más fáciles. Meterte en temas políticos o sociales a mucha gente le suena como una dificultad para distribuirla”, expresó el realizador, quien en su filme El violín retrata la lucha de varios guerrilleros de origen proletario contra las fuerzas armadas.