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Llaman especialistas en una charla en la UPN a recuperar el sentido humano de la educación

Karla Galarce Sosa

Falta recuperar el sentido humano de la formación y dejar de verla como mercancía, porque se ve al magisterio como una posibilidad laboral más que social, señalaron investigadores del Instituto Pensamiento y Cultura de América Latina (Ipecal), quienes ofrecieron charlas a los integrantes de la maestría en formación y práctica docente de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) ayer en Acapulco.
Desafíos en la formación de formadores en México y América Latina fue el título de la conferencia magistral que dictaron los intelectuales Hugo Zemelman Merino y Estela Beatriz Quintar, ambos directivos del Ipecal
El director del Instituto, el chileno Zemelman Merino dijo ante poco más de cien alumnos de diferentes grados de la UPN, que se necesitan maestros que sean consientes de la importancia insoslayable de la educación, porque lo que está en pugna en el mundo entero, son los dilemas de posibles futuros.
Estela Quintar explicó que el ideal de los docentes era el de generar un país con un sentimiento de pertenencia nacional, y que la docencia era una posibilidad de inclusión social debido a que quienes optaban por esa práctica provenían de estratos populares y con escasas probabilidades de salir de sus espacios de origen.
“El magisterio significó una posibilidad de resolución y ahora, es una posibilidad de chamba (…) como habitante de América Latina soy una doliente de las prácticas actuales, donde el olvido del sujeto y su pérdida, solventan las encuestas de ahora, que son impuestas de países capitalistas”, expuso la especialista en temas pedagógicos.
Advirtió que si la educación continua desarrollándose como hasta ahora, bajo una visión individualista y de conveniencia personal, los países de América Latina continuarán “de rodillas” ante los países capitalistas.
“Estamos ante la posibilidad de convertir lo adverso en oportunidad, pero partamos de lo que tenemos. ¿Y qué es lo que debemos hacer? Sumar comunidades. La gran fuerza de los pueblos originarios es esa capacidad de pertenencia, esa capacidad de destruir el individualismo. Ese es el gran desafío”, expresó.
Hizo un llamado a recuperar el sentido humano de la formación del sujeto y dejar de verlo como una posibilidad de trabajo. “La gran pérdida del sistema educativo son los sujetos y el sentido de la formación, el sentido social de las escuelas. Debemos recuperar los lazos humanos y del sentido del ser maestro. Los adolescentes son presa fácil porque tienen menos herramientas de defensa”, señaló.
En seguida habló el director del PECAL, Hugo Zemelman, quien expuso que los docentes tienen una fuerza que ningún otro ente social posee “y es estar con la gente en todas las etapas de su vida, pero sin diálogo se estará en un soliloquio sin sentido, sin desarrollo de pensamiento”.
Añadió que los profesores requieren generar un pensamiento propio, no ser sólo transmisores de ideas ajenas porque “el pensamiento es una ruptura constante de realidades y no busca consensos, sino acuerdos desde su propia realidad”.
Antes de la conferencia, Estela Quintar declaró en entrevista que la UPN representa la oportunidad de compartir alternativas de mirar el presente en momentos difíciles para América Latina y en particular para México.
“Los tiempos de la idealización de la sociedad, por una sociedad mejor, se ha cambiado por una sociedad mercantilizada. Todo es un valor mercantil, el valor está puesto en lo que cuesta, en lo que sale y en lo que conviene. Eso, para muchos, es más importante que la capacidad de pensar el momento histórico y recuperar el alma más que el mercado”, anotó.
Convocó a los profesores para pensar diversas formas alternativas de combatir el miedo ante la situación de inseguridad. “Todos tenemos mucho miedo y el miedo se respira en todas partes. Me parece que la única manera de atravesar el miedo es la comunidad de pensamiento, para pensar juntos posibilidades de cuidarnos y sobre todo alternativas de acción que puedan ser amorosas con la gente. Hay una vocación por lo humano más que por ser maestro. La vocación de humanidad, de amor al otro, comprender que el otro es un cuerpo que hay que cuidarlo como a mí cuerpo, que no es solamente un valor de mercado, que no son cuatro monedas; sino que es un ser humano, el poder recuperar el sentido de humanidad, el poder recuperar el compromiso con el otro es una manera fundante de ser maestro”.
Reiteró que “últimamente ser maestro es una salida laboral, no es una posibilidad de transformación, ni de compromiso con lo humano y como está tan mal situación general de vida se transformó en una alternativa laboral, se compra o se vende una plaza más que elegir un compromiso con el otro, con las familias del otro, con los niños y con la posibilidad de futuro que comience a ser presente. En la medida que podamos formar más maestros con conciencia histórica, que conciencia de mercado, ese es el gran enemigo de la época, la lógica de mercado”, finalizó la chilena nacionalizada mexicana.

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