Confirma el Alto Tribunal egipcio la disolución del actual Parlamento

DPA

El Cairo  /  Nueva York / Estambul

El más alto Tribunal Administrativo de Egipto confirmó este fin de semana la decisión de la Corte Constitucional de declarar ilegal el actual Parlamento, dominado por los Hermanos Musulmanes, por lo que será necesario convocar nuevas elecciones.
Según medios egipcios, los nuevos comicios se celebrarán como muy tarde tras la aprobación de la nueva Constitución, cuyo borrador podría estar listo en octubre.
El Consejo Militar que gobernó Egipto tras la caída de Hosni Mubarak decretó la disolución del Parlamento en junio pasado tras la decisión del Tribunal Constitucional.
Esta corte argumentó que muchos miembros del partido de los Hermanos Musulmanes se presentaron como candidatos para mandatos directos, reservados en realidad para los independientes.
Posteriormente, el actual presidente, Mohamed Mursi, intentó rehabilitar el Parlamento por decreto, pero el Constitucional rechazó ese movimiento.

Mursi pide una nueva política de EU para Medio Oriente

El presidente de Egipto, Mohammed Mursi, criticó el apoyo de Estados Unidos a Israel y a dictadores árabes y pidió a WashingtOn que cambie el rumbo de su política para Medio Oriente en una entrevista que ayer publica el “New York Times”.
A pocos días de su viaje a Nueva York, para participar la próxima semana en la Asamblea General de la ONU, Mursi dijo que si Washington le pide respetar el acuerdo de paz con Israel, exigirá que Estado Unidos a su vez cumpla también con algunas de sus promesas y permita la creación de un Estado palestino.
“Sucesivos gobiernos estadunidenses han apoyado fuertemente regímenes dictatoriales en Medio Oriente”, dijo Mursi al diario.
Para el presidente egipcio, “sucesivos gobiernos estadunidense han tomado una postura claramente parcial contra (…) la cuestión palestina”. Y eso, sugirió, es algo que ha causado problemas a Washington en la región.
Mursi, procedente de las filas de los Hermanos Musulmanes, instó a Estados Unidos a respetar la cultura árabe y su historia, aun cuando ésta sea opuesta a los valores occidentales.
El mandatario defendió además su respuesta a las recientes protestas frente a la embajada estadunidense en El Cairo contra el video difamatorio con el islam colgado en Internet. La Casa Blanca le reprochó que había actuado demasiado tarde contra unas protestas que se propagaron en numerosos países del ámbito musulmán.