La renuncia del director reavivará conflictos en Ayotzinapa, dice la comisión de interlocución

La renuncia del director de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Humberto Santos Bautista, provocará problemas y reavivará los conflictos entre docentes y estudiantes, consideraron ex integrantes de la Comisión Civil de Interlocución, y le pidieron reconsiderar su decisión.
Vía telefónica, el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, y el ex guerrillero y académico de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Arturo Miranda Ramírez, coincidieron en que fue un grave error la renuncia de Humberto Santos, porque más que ayudar, desatará viejos conflictos dentro de la escuela.
Abel Barrera consideró que fue una decisión precipitada, que deja trunca su encomienda de establecer un nuevo proyecto educativo, sin dejar de lado el perfil definido que ya tiene la escuela.
Llamó al ex director a reconsiderar su salida, porque dijo que su llegada fue un parteaguas en la reestructuración de la normal, y no puede abandonar a los estudiantes en un momento tan difícil, porque no ayudaría en nada.
Recordó que cuando lo invitaron para dirigir a la escuela, ésta se encontraba en medio de una fuerte crisis política, estudiantil y académica, y él se comprometió a ayudar, y ahora está dejando vulnerables a los estudiantes.
El ex director criticó al gobernador Ángel Aguirre Rivero, a la titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Silvia Romero Suarez; a los docentes de la Normal y a los estudiantes por permanecer en una dinámica de problemas y acuerdos políticos, que dijo les es funcional, y por eso decidió retirarse de la Normal pues considera que no tiene nada qué hacer.
El director de Tlachinollan estimó que la apreciación del académico es incorrecta, porque los estudiantes sólo están defendiendo un proyecto académico alternativo, que garantice una formación con perfil rural y funcional para las comunidades que necesitan maestros.
Dijo que en medio de la crisis por falta de profesores, y cuando decenas de comunidades en diferentes regiones exigen maestros, no es factible abandonar a las normales rurales, por el contrario necesitan más apoyo de las organizaciones y académicos.
Por su parte consideró que la lucha de los jóvenes no se puede desvirtuar, encasillando sus acciones en cuestiones políticas, porque todo lo que hacen es parte de una resistencia nacional para evitar que desaparezcan las normales rurales, que se aglutinan en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
Las normales rurales son víctimas de una embestida del gobierno federal y estatal que pretenden desaparecerlas, buscan desmantelar o mínimamente reducir la matrícula, dijo Abel Barrera, y opinó que no se puede juzgar la lucha que desde hace décadas emprendieron para mantener un espacio educativo para hijos de campesinos, “es una lucha histórica de defensa de la educación”.
Convocó a los maestros a entender los motivos de la resistencia estudiantil y asumir la causa de los normalistas, salir de la crisis interna en la que están sumergidos por falta de diálogo.
Por su parte, Arturo Miranda también lamentó la renuncia del ex director, sobre todo porque no consultó a la Comisión Civil de Interlocución, después de que le insistieron que valorara la posibilidad de continuar en la dirección.
El académico de la UAG onsideró que Santos Bautista estaba realizando un buen trabajo, porque la escuela estaba logrando estabilidad, pero insistió en que no debe dejar el trabajo a la mitad, y debería concluir con el proyecto que presentó.
Los ex integrantes de la comisión de interlocución llamaron a Humberto Santos a que reconsidere su salida de la Normal y que lo antes posible regrese a la dirección para evitar conflictos.
Coincidieron en que su salida afectará y reavivará conflictos ente docentes y estudiantes, y eso desestabilizará nuevamente a la Normal.
Advirtieron que si la SEG pretende imponer a un director habrá conflictos y manifestaciones.
Los ex integrantes de la comisión de interlocución estarán al pendiente de lo que pueda suceder, pero intervendrán sólo si los estudiantes o decentes se lo solicitan, pero insistieron que por el momento la solución está en manos del ex director, quien estabilizó la escuela durante seis meses. (Redacción / Chilpancingo)