Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Los muelles que construyen el gobierno estatal y la IP en Acapulco, una violación a normas ambientales

Karla Galarce Sosa

(Primera de tres partes)

El gobierno del estado, al igual que empresas privadas, violan las leyes y normas ambientales en Guerrero, sobre todo en Acapulco, al construir muelles y atracaderos sin permisos o al modificar sus proyectos sin aviso a las autoridades del ramo, lo que ocasiona afectación en los ecosistemas lagunares y marinos, así como el nacimiento de conflictos sociales por el cambio al entorno y la lucha por los espacios.
Un ejemplo del quebranto a las leyes es el derribo de árboles de mangle y relleno de humedales en lagunas, ecosistemas frágiles que las leyes federales protegen y mantienen en categoría de protección especial por mantener en equilibrio la dinámica de flora y fauna en costas.
Otro ejemplo de la violación a la normatividad ambiental es la clausura total o parcial de las obras por inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una vez que comienzan, porque no se informa de los cambios en los proyectos.
Los proyectos de muelles y construcción de condominios o casas han causado quebranto de negocios como en Puerto Marqués y alerta entre pescadores y astilleros, quienes temen que se pierdan  sus fuentes de empleo al ser desplazados por las nuevas construcciones.
Las inversiones millonarias buscan vender la modificada costa marina y ofrecen hermosas vistas de las bahías de Acapulco, además de brindar estricta vigilancia en un puerto que todavía es golpeado por la violencia.

Infraestructura náutica en mar y lagunas

De las nueve obras náuticas que comenzaron a edificarse tan sólo en Acapulco el año pasado, tres fueron promovidas por el gobierno estatal en cuerpos lagunares –aunque una de ellas fue entregada durante la administración estatal pasada y no ha habido continuidad en ella–, el resto son de inversión privada y corresponde a complejos residenciales que ofrecerán por centenas, posiciones para embarcaciones de lujo y serán acompañadas de unidades habitacionales que estarán listas a mediano y a largo plazo.
Para las unidades habitacionales se ofrecen estancias lujosas con servicios de primer nivel en zonas exclusivas del puerto como la Tradicional y la Diamante, con la posibilidad de aterrizar en avionetas en cuerpos de agua por la amplitud del espacio donde son establecidas.
Las obras que iniciaron en mar y en lagunas han despertado suspicacia entre la población.
Cinco se realizan en el mar y cuatro sobre humedales, a orilla de los cuerpos lagunares de Coyuca, Puerto Marqués y Tres Palos, y aprovechan la tranquilidad de sus aguas y la exuberante vegetación de los manglares para ofrecer además de espacios de segunda residencia a gente de alto poder adquisitivo, servicios de paseo y recreo a bordo de lanchas o motos acuáticas y hasta el aterrizaje de avionetas en los espejos de agua como en Tres Palos.
A pesar de la inconformidad de ambientalistas y habitantes de zonas aledañas a las obras, estas continúan y han alcanzado un avance del 85 por ciento en su edificación en lo que va del presente año.
Uno de los casos más emblemáticos es la Marina Majahua o Cabo Marqués, por la oposición que han mostrado diferentes grupos debido a las afectaciones a sus entornos desde hace 10 años.
Hoy día aún hay incertidumbre de lo que pasará con el proyecto de la Marina, ubicado en ese lado de la ciudad, debido a que ahora está en manos de un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la integración y emisión de un dictamen que determinará qué originó el cambio de corrientes marinas en esa playa y que afectaron, en los últimos nueve meses, a 26 restauranteros de ese balneario al dejarlos sin playa y socavar los muros de sus negocios que colapsaron completamente hace apenas tres semanas.
Ese estudio del proyecto, al cual se opusieron marquesanos en sus inicios, será pagado por el gobierno del estado y costará más de un millón de pesos.

Un atracadero flotante en una zona que dejó de ser segura por el crimen organizado

El año pasado, el gobernador Ángel Aguirre Rivero anunció la remodelación integral de Pie de la Cuesta para, dijo, beneficio de los prestadores de servicios turísticos y los visitantes a ese balneario. Un mes después, en noviembre de 2011 comenzaron las obras para el atracadero de lanchas de recreo, pero sin contar con los permisos para la construcción ni para el relleno de humedales.
Lo más difícil para construir el malecón y un atracadero flotante en Pie de la Cuesta fue rellenar más de 2 mil metros cuadrados a la laguna de Coyuca, informó el supervisor de obra de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno estatal (SEDUOP), Edgar Luna Lozano, quien dijo que esa edificación tiene un 95 por ciento de avance.
La obra está casi concluida y únicamente falta afinar detalles de pintura, áreas verdes y del acceso para los vehículos que llevarán a los turistas a recorrer el canal de la laguna ubicada al poniente del puerto.
El espacio recién construido cuenta con un faro que se erige al centro de una pequeña plaza, cuyo acceso es el viejo atracadero para paseos en lancha a ese cuerpo lagunar, que comparten los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Es la emblemática zona de Pie de la Cuesta donde la laguna y el mar comparten las puestas de sol. Esos paisajes atrajeron en la década de los años 50, a cientos de personajes del cine hollywoodense, quienes acamparon por días, semanas y hasta meses en la casa flotante del actual propietario del Steve’s Hideaway, El Escondite, quien ahora teme ser atacado por integrantes del crimen organizado, por lo que prefirió omitir su nombre al ser entrevistado.
Contó que adquirió su propiedad con el dinero que reunió durante15 años de trabajo como bartender en Estados Unidos y después de varios años de trabajo arduo en El Escondite, este año decidió poner en venta su negocio, aunque admitió sentir nostalgia por el cambio de la zona que dejó de ser segura.
“Hoy es malo tener un restaurante, la gente mala llega y pide dinero que uno no tiene. Para levantar este lugar se necesita una buena inversión y yo no tengo para aplicarla, necesitaría subir el nivel así como allí”, y señaló el atracadero del gobierno del estado, el hombre de 87 años, quien dio cuenta del secuestro de dos colegas más que tenían negocios en esa misma zona y que desaparecieron hace dos meses, sin que a la fecha se sepa de su paradero.
La ambientalista e integrante de la asociación civil Guerreros Verdes, María Edy Fabiola Osorio Bernaldez, denunció que con esa obra la empresa Arnol, contratada por la SDUOP, había derribado manglares con más de 50 años de antigüedad y que además afectaba el frente de su concesión que fue invadida.
Con esa obra fueron afectados cerca de 2 mil metros cuadrados de humedales al ser rellenados con tierra y piedras. Cinco días después que la Profepa atendió la denuncia y clausuró de manera total la construcción por carecer de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) expedida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la empresa reanudó las obras tras conseguir un allanamiento, recurso legal que con el cual pagó una fianza que le permitió continuar con la construcción.
En enero pasado, Fabiola Osorio había comenzado un proceso legal para defender la concesión que heredó de su madre.
Cinco meses después, el 31 de mayo, fue asesinada a tiros en su casa en Pie de la Cuesta junto con otra mujer. El asesinato alertó a una veintena de organizaciones ambientalistas de todo el mundo que exigieron el esclarecimiento del crimen, también provocó el llamado de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) al gobierno estatal, para aclarar y acelerar las investigaciones. A la fecha no se han reportado avances de la investigación del asesinato de la ambientalista.
El faro recién terminado cuenta con siete locales en su base, sanitarios e iluminación nocturna; en el malecón se observa adherido un muelle flotante para abordar las embarcaciones.
La construcción fue casi terminada en diez meses y aún se desconoce cuándo será inaugurada.

Laguna Negra en Puerto Marqués sin MIA y humedales en peligro

Otra obra que comenzó el gobierno estatal  el año pasado sin los permisos ambientales fue el proyecto de atracadero para paseos en la laguna Negra de Puerto Marqués.
La Profepa clausuró la construcción el 12 de abril de este mismo año porque comenzó, como en el proyecto de Pie de la Cuesta, sin MIA y porque en torno a la obra hay ejemplares de manglar.
El atracadero de la laguna Negra de Puerto Marqués comenzó con la oposición de los marquesanos, quienes impidieron que una empresa derribara el muro de contención del cuerpo lagunar en octubre del año pasado.
Ahora se sabe que se invertirán más de 2 millones de pesos para esa obra y que la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) se encargó de enfocar el beneficio a la cooperativa La Marquesa, cuyos integrantes colocaron una lona publicitaria del hijo del gobernador Ángel Aguirre Herrera, quien ahora ocupa una curul en el Congreso, después que la Profepa clausuró la obra.
La obra únicamente espera la autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que inicie la construcción en el agua, según información proporcionada por el supervisor de la obra de la SDUOP de Guerrero, Edgar Luna Lozano.
El funcionario detalló que la construcción lleva un 70 por ciento de avance y que se espera la autorización de la Conagua para abrir paso al atracadero entre los manglares.
La edificación incluye una cabaña donde se venderán artesanías, un atracadero del que se desconoce su dimensión o extensión, así como la remodelación de una decena de fachadas que circundan ese espacio y la pavimentación de unos 50 metros lineales de calle. Una de las fachadas remodeladas es la de la casa donde el Ayuntamiento entregaba los desayunos a los adultos mayores y que fue comedor comunitario.
El delegado de la Profepa, Joel Tacuba indicó que la dependencia federal mantiene abierto el procedimiento que están encaminado a que cumplan con los requisitos en la obra de la laguna Negra, aunque también consiguieron un recurso de allanamiento como en el proyecto del atracadero de Pie de la Cuesta, lo que les permitió continuar con su realización.
El jefe de la Unidad de Gestión de la Semarnat en Guerrero, Manuel de Jesús Solís Méndez, durante una conferencia de prensa dijo que los proyectos de atracaderos de la laguna Negra en Puerto Marqués y de Pie de la Cuesta, en la laguna de Coyuca, ya tienen autorizaciones.
Sin embargo aclaró que están aprobados “bajo condicionantes muy específicas, que la autoridad operativa tendrá que estar muy atenta para que cumplan con las condicionantes que la Semarnat emitió en la resolución”.
El tercer atracadero del gobierno estatal benefició a los integrantes de la sociedad cooperativa Eco Laguna Real Diamante, que como atractivo adicional a los paseos en lancha se exhiben cocodrilos que fueron trasladados del zoológico Zoochilpan. Aunque el entonces titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (Semaren), Sabás de la Rosa Camacho, ofreció regular el cocodrilario como Unidad de Manejo Ambiental (UMA), dejó el cargo y los reptiles aún no están registrados ante la Semarnat, además de que carecen de un plan de manejo para casos de contingencias.
Días después que los animales fueron trasladados al cocodrilario escaparon, por lo que tuvieron que ser recapturados por bomberos de Protección Civil Estatal y empleados del hotel Princess en 2009.

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