Advierten estudiantes de Ayotzinapa que no aceptarán a un maestro como director

Redacción

Chilpancingo

La dirigencia del Comité Estudiantil Ricardo Flores Magón de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, lamentó la renuncia del director Humberto Santos Bautista, y advirtió que no aceptarán la imposición de un docente de la escuela, porque nuevamente se generará un clima de inestabilidad.
El escenario de la normal es muy parecido al de el año pasado, dijo en conferencia de prensa el presidente del comité estudiantil, Diego Castro Domínguez, porque el conflicto que desató el asesinato de los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, fue porque la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y la planta docente de la escuela pretendían imponer a Eugenio Hernández García como director, y los jóvenes argumentaron que no cumplía con el perfil para ocupar el cargo.
Desde noviembre de 2011, los estudiantes se declararon en huelga y no permitieron el acceso de los maestros a la Normal, realizaron múltiples manifestaciones y bloqueos pidiendo a la SEG que los dejaran elegir a su director, o que la propia dependencia presentara propuestas de académicos que consideraran aptos para la encomienda.
El 12 de diciembre, durante un bloqueo en la Autopista del Sol, efectivos policiacos de diferentes corporaciones estatales y federales atacaron a tiros a los manifestantes, dejando dos muertos y tres heridos de bala. “Es un escenario que no queremos repetir”, dijo el dirigente estudiantil.
Lamentó la retirada del ex director Humberto Santos, por el apoyo que les brindó y las ganas que tenía de mejorar académicamente a la Normal.
Los normalistas culparon a la SEG de la renuncia del director, porque consideraron que él se cansó de esperar a que la dependencia estatal solucionara los conflictos, y por el contrario siempre generaba más y no permitía a los estudiantes avanzar el los proyectos académicos que tenían con el director.
Diego Castro dijo que los estudiantes sí respaldaban el proyecto educativo de reestructuración institucional, que Santos Bautista presentó a las autoridades educativas, profesores y alumnos, pero que no hubo tiempo de llevarlo a cabo por la problemática que se presentó en la selección de estudiantes de nuevo ingreso.
Sobre la percepción del director, que señaló que es imposible realizar algún cambio en la Normal, porque dijo que la SEG, los profesores y los propios estudiantes siempre anteponen los conflictos y arreglos políticos antes que la academia, el presidente del comité consideró que es erróneo, porque la permanencia de la escuela se ha conservado gracias a la lucha que han emprendido las normales rurales, de lo contrario éstas ya hubieran desaparecido.
La postura del comité en torno a la vacante de director fue: “en ningún momento vamos a permitir la imposición de un maestro interno”, porque señalaron que los académicos no comparten los motivos de la lucha estudiantil y siempre han buscado dejar mal parada a la escuela al exterior, además de que carecen de perfil académico.
También consideraron que el no dejar a los maestros de la Normal ser directores, es una manera de recordarles que por la imposición de uno de ellos (Eugenio Hernández) la Normal se desestabilizó y concluyó en el asesinato de dos estudiantes.
En la conferencia estuvieron también los integrantes del comité Carlos Rodríguez Vázquez y Juan José Reyes Aguilar, quienes dijeron que el próximo director debe ser externo para evitar conflictos, por lo que sería una buena opción que la Comisión Civil de Interlocución, que a principios de año se formó por defensores de derechos humanos y académicos proponga opciones, porque dijeron que el comité no ha pensado en alguien en específico.
La Normal tiene varios problemas, como la ausencia de director, manifestaciones de profesores por cuestiones sindicales y la falta de 23 estudiantes de nuevo ingreso que no han acudido a a inscribirse.
El comité estudiantil se reunirá con la titular de la SEG, Silvia Romero Suárez, y con Ernesto Aguirre Gutiérrez, en calidad de invitado, pues se supone que éste ya no ocupa ningún cargo en el gobierno estatal.