Reconoce un coordinador del SNTE el aumento de la inseguridad en la periferia

El coordinador regional de Educación Física número 10 en la Región Acapulco-Coyuca, de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Rabadán Vergara, reconoció que al menos tres maestros de esa especialidad en la región han sido levantados y a otros cinco les han robado sus vehículos con violencia en las colonias de la periferia.
En una conferencia de prensa para dar su respaldo a Gustavo Arroyo, para que sea nombrado director del Deporte en el gobierno de Luis Walton, a Rabadán Vergara se le preguntó sobre el tema de la inseguridad, a lo que señaló que no han visto la eficacia del programa Guerrero Seguro y agregó que “nosotros que estamos en esas escuelas nos hemos dado cuenta que hasta ahorita no ha sido eficaz”.
“¿En qué consiste Guerreo Seguro? Porque tiene mucho de Guerrero, porque es nuestro estado, pero de seguro no tiene nada; en las escuelas no hemos visto esa seguridad, ese botón de alarma, ese teléfono, esa cámaras cerca a la escuela, que me digan dónde está una cámara cerca de las escuelas de la periferia”.
Rabadán Vergara reconoció que existe la buena intención de los tres niveles de gobierno para brindar la seguridad a las escuelas, pero “ha quedado en esas buenas intensiones, se sigue presentando la misma problemática en la periferia”.
Rabadán Vergara dijo que la mayoría de los maestros de la coordinación que representa trabajan en colonias como La Sabana, Renacimiento, Emiliano Zapata y toda la franja que es la carretera federal y es “en esas partes donde se ha acrecentado esa situación de inseguridad, no es tan sólo para los maestros sino para la sociedad misma, para los niños, para los maestros, las personas que trabajan en el centro y viven en la periferia o viceversa”.
Manifestó que sufren, los asaltan, los secuestran, les quitan sus carros y dijo que toda esa situación la han vivido los maestros donde “han levantado a unos tres compañeros e hicimos cadeneos para quitarlos de sus lugares y mandarlos a otros lugar para que no tenga consecuencias; también les han quitado sus carros con lujo de violencia, con armas y no ponen una demanda porque es una cosa peligrosa, muchos no van a levantar el acta por miedo a las consecuencias”. (Karina Contreras).