Exigen a la SCT modificar el proyecto de la carretera Xalitla-Ahuehuepan-Ahuelican

Fernando Hernández

Iguala

Representantes de comunidades indígenas del Alto Balsas sostuvieron una asamblea ayer en Xalitla para evaluar la reactivación de la carretera que conecta las localidades nahuas Ahuehuepan, Ahuelican y Xalitla y llegaron a la conclusión de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no previó la construcción de dos reductores de velocidad y un entronque para la vía.
Los trabajos sobre la carretera se remontan a diciembre de 2005, recordó el dirigente de la Organización para el Desarrollo de los Pueblos Nahuas del Alto Balsas, Pedro de Jesús Alejandro. Durante la reunión precisó que en 2005 la SCT hizo los estudios técnicos de viabilidad de la obra, que son un requisito para que las dependencias aprueben el presupuesto.
Continúo que en 2006, la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) “liberó la primera ministración de recursos financieros destinados al proyecto”. Los trabajos continuaron durante tres años hasta 2009 cuando fue suspendida la obra por falta de recursos, mencionó.
Se comentó que para este año el gobierno federal autorizó la aplicación de 32 millones de pesos con los que pretenden construirse los últimos 16 kilómetros de la carretera. Recordó que es la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) la que está ejecutando la obra.
Sin embargo, en los estudios de esta dependencia no están contemplados dos carriles reductores de velocidad sobre la carretera Iguala-Chilpancingo, para poder entrar a la carretera Xalitla-Ahuehuepan-Ahuelican y un entronque.
Denunció que desde el 2010 “los constructores de la carretera han venido engañando a las comunidades diciéndoles que si se iban a hacer esas obras complementarias”.
Precisó que en junio de este año sostuvieron una reunión con el titular de la CICAEG, Juan Manuel Tinoco Reyna quien les confirmó que las obras complementarias “no estaban contempladas”.
“Entonces nosotros tenemos la idea de que debido a las forma en que está el tramo entre las comunidades de Xalitla y Tonalapa del sur, es muy seguro que haya muertos porque no hay punto de retorno para entrar a la carretera que desde que se gestionó, tuvo la finalidad de comunicar a esas tres comunidades nahuas del Alto Balsas”, explicó.
La entrada a la carretera está a unos metros de la carretera Iguala-Chilpancingo, para entrar a ella hay que desviarse por una brecha de terracería que está en territorio de la comunidad indígena de Xalitla. Según Pedro de Jesús Alejandro la falta de un entronque y de carriles para la reducción de velocidad podrían “hacer que pasen desgracias, y hasta que haya unos 20 muertos por accidentes, entonces el gobierno va a hacerle caso a las comunidades”.
El también ex jefe del desaparecido Instituto Nacional Indigenista (INI) hoy CDI precisó que en las reuniones que han sostenido con tomadores de decisiones de la CICAEG les han dicho que las modificaciones a la obra son inviables por diferentes motivos: costos, técnicos, pero sobre todo “porque se trata de un tramo carretero federal, donde la competencia es de la SCT”.
“Nosotros sabemos que la parte ejecutora es la CICAEG y ellos como funcionarios tienen más canales de comunicación porque la dependencia estatal y la SCT están trabajando todo el tiempo en colaboración, ellos tienen una mayor capacidad de gestionar, este también es un asunto de voluntad política”, sostuvo.
Criticó que “la falta de la implementación de las obras complementarias que exigimos no solo van a afectar a las tres comunidades que están conectadas en un circuito sino que también a los demás pueblos del Alto Balsas” ya que de la comunidad nahua de Ahuelican se puede transitar a la de San Agustín Oapan, de esta a San Francisco Ozomatlán, dónde los indígenas mantienen una resistencia en contra del personas de Caminos y Puentes que les quieren bloquear sus accesos a la Autopista del Sol.
“Nosotros consideramos que aún hay tiempo para que se pueda hacer el expediente de las obras complementarias, nosotros tenemos la plena confianza de que las dependencias pueden trabajar en coadyuvancia para que se haga el estudio y entre octubre y noviembre entre en la discusión para el Presupuesto de 2013”, acotó.