México, con una de las tasas más altas de embarazos adolescentes en América Latina: Naciones Unidas

Adriana Alatorre / Agencia Reforma

Tolcayuca

México registra una de las tasas más elevadas de embarazos de adolescentes en América Latina, lo que representa un reto de salud pública para el próximo gobierno, indicó ayer Diego Palacios Jaramillo, representante en México del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Al participar en la primera conmemoración del Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, recalcó que se trata de un fenómeno multicausal, en el que influyen las condiciones sociales de vulnerabilidad, el nivel educativo de la población joven y el acceso a servicios de salud, entre otros.
“El país ocupa uno de los primeros lugares en términos de proporción del problema del embarazo adolescente, que es muy agudo”, señaló.
“El gran reto para el próximo gobierno es el problema de los adolescentes del país. Estamos hablando de una proporción significativa de la población: 20 millones de mexicanos y mexicanas está en ese rango de edad”, agregó
Palacios Jaramillo llamó a las nuevas autoridades a que se expresen sobre las múltiples necesidades de los jóvenes y sobre las medidas a adoptar para garantizar el cumplimiento de sus derechos.

Sólo cuatro de cada 10 mexicanas usan anticonceptivos en su primera relación sexual: Conapo

Sólo cuatro de cada 10 adolescentes mexicanas utilizan algún método anticonceptivo durante su primera relación sexual, advirtió ayer María Antonieta Ugalde, directora de Programas de Población y Asuntos Internacionales del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Con base en los datos de la última Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, apuntó, la proporción se reduce a tres de cada 10 en las entidades de alta y muy alta marginación.
Durante su intervención en la ceremonia oficial con motivo del Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, establecido por el Congreso apenas a fines del año pasado, subrayó que las condiciones de marginación limitan a las adolescentes el aprovechamiento de programas y recursos, además de dificultar el ejercicio de sus derechos.
“Los adolescentes constituyen uno de los grupos poblacionales con mayor urgencia de atención. Las responsabilidades económicas que conlleva un embarazo las colocan en una situación de alta vulnerabilidad”, alertó.
De acuerdo con un análisis del Conapo presentado por Ugalde, el 44.7 por ciento de las adolescentes unidas usan métodos anticonceptivos, cifra que se reduce a 36.2 por ciento en en entidades con marginación alta y muy alta.
El método anticonceptivo más usado entre las adolescentes unidas es el dispositivo intrauterino, seguido por el condón, las inyecciones y las pastillas.
La demanda insatisfecha de anticonceptivos, medida como la proporción de mujeres expuestas al riesgo de embarazarse y que, a pesar de no desear tener hijos o querer espaciar su nacimiento, no hacen uso de ningún método, estima el organismo, se ubica en 24.6 por ciento para las mujeres unidas.
Susana Cerón Mireles, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, advirtió que las adolescentes embarazadas presentan tasas más altas de complicaciones de embarazo y trabajo de parto prolongado.
“Las adolescentes embarazadas tienen tres veces de más riesgo de complicaciones, comparado con mujeres mayores de 20 años de edad”, afirmó durante el evento.
Asimismo, la probabilidad de muerte de recién nacidos hijos de madres adolescentes, señaló, es 60 por ciento mayor.
Las adolescentes, apuntó, retrasan la búsqueda de atención del parto porque esconden el embarazo y eso amenaza su salud.
Aunado al riesgo biológico, alertó, existen implicaciones psicológicas y sociales.
Entre 40 y 60 por ciento de los embarazos no planeados, abundó, ocurren en la primera relación sexual.

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