Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Retoma Romney la ventaja republicana luego de ganar las primarias de Florida

DPA

Washington

La “contundente” victoria de Mitt Romney en Florida volvió a colocar ayer al ex gobernador de Massachusetts al frente de la carrera por la candidatura presidencial republicana, si bien ésta promete alargarse en vista de que ninguno de los otros tres rivales en liza dieron signos de apearse en una contienda que continuará en apenas cuatro días en Maine y Nevada.
Romney cumplió el martes todos los pronósticos y se impuso en Florida con el 46.4 por ciento de los votos. Una diferencia enorme con su máximo rival y segundo en la carrera floridana, Newt Gingrich, quien sólo logró el 31.9 por ciento de los votos.
Muy por detrás quedaron los otros dos aspirantes aún en liza, Rick Santorum (13.4 por ciento) y Ron Paul (7 por ciento).
La victoria en Florida es clave para Romney. No sólo por el gran número de delegados que implica, 50, sino porque ponen al multimillonario de nuevo a la cabeza de una carrera republicana que hasta ayer había estado demasiado repartida, con tres victorias distintas en sendas contiendas internas.
Tras Florida, Romney suma 84 votos de delegados de cara a la convención republicana que el próximo agosto proclamará al candidato oficial del partido opositor para tratar de arrebatarle la presidencia al demócrata Barack Obama en noviembre.
Aunque este número está muy lejos aún de los mil 144 votos que necesita un aspirante para hacerse con la candidatura republicana, los votos añadidos ayer en Florida le dan una fuerte ventaja a Romney frente a Gingrich, quien por el momento sólo suma 27 delegados. Paul cuenta con diez y Santorum con ocho, recordó la cadena CNN.
Tras una campaña en Florida marcada por fuertes ataques sobre todo entre Romney y Gingrich, el ex gobernador de Massachusetts agradeció ayer al estado costero la “gran victoria” lograda y aprovechó para apelar a la unidad de su partido en lo que queda de primarias internas y, sobre todo, de cara a las presidenciales de noviembre.
“Nuestras primarias no nos dividen, nos preparan y vamos a ganar”, aseguró Romney.
“El nuestro será un partido unido con un billete ganador para Estados Unidos (…) Estoy listo para liderar este partido y para liderar a nuestra nación”, prometió.
Tampoco ahorró esfuerzos en atacar a Obama y distanciarse de él.
“Hace tres años, un recién elegido Obama dijo que si no lograba darle la vuelta a la economía en tres años, afrontaría un solo mandato. Y estamos aquí para recordárselo”, proclamó Romney.
“Obama y yo tenemos visiones muy diferentes para el país”, subrayó el millonario ex empresario, aludiendo así una de las principales críticas que se le han hecho los que consideran –incluidos Gingrich y Santorum– que su candidatura sería demasiado parecida a la del mandatario demócrata como para lograr vencer a Obama.
Pero en un tono mucho más combativo, Gingrich aprovechó ayer su discurso tras conocer los resultados no sólo para asegurar que seguirá en la carrera republicana, sino para volver a acusar a Romney de ser un “moderado” demasiado parecido al actual inquilino de la Casa Blanca.
“Florida hizo algo muy importante”, aseguró Gingrich. “Ahora está claro que ésta va a ser una carrera de a dos entre el líder conservador Newt Gingrich y el moderado de Massachusetts”.
Asimismo, reiteró que no tirará la toalla y, demostrativamente, desde el podio en el que habló se alzaba un cartel que declaraba: “Aún quedan 46 estados”, en referencia a la larga carrera interna republicana que resta hasta agosto.
“Quiero asegurarles: vamos a luchar en todos los lugares y vamos a ganar, y estaré en Tampa (sede de la convención republicana) como el nominado en agosto”, proclamó Gingrich.
Sólo Romney y Gingrich se habían quedado la noche del martes en Florida para conocer los resultados. Tanto Santorum como Paul, conscientes de que este estado suponía de antemano una batalla perdida, habían trasladado ya sus respectivas campañas a la próxima etapa de la carrera republicana: los caucus que este sábado se celebrarán en Maine y Nevada.
Desde Las Vegas, Nevada, Santorum trató de dar una lectura diferente a los resultados de Florida, asegurando que éstos demuestran que el único verdadero “conservador” de la contienda republicana con posibilidades de éxito es él.
“Me siento muy bien por el hecho de que la gente esté viendo ahora que solamente hay un conservador elegible en esta carrera”, dijo Santorum, para quien Gingrich, el otro autoproclamado “conservador” de la batalla interna, “ya tuvo su oportunidad” en Carolina del Sur, el único estado donde logró una victoria.
Según reportes, Gingrich había tratado de convencer a Santorum para que se retirara y le diera su respaldo, tal como ya hizo el gobernador de Texas, Rick Perry, cuando se bajó de la carrera republicana justo antes de los comicios de Carolina del Sur.
Pese a que es el único aspirante que todavía no ha logrado ganar una sola de las elecciones republicanas celebradas hasta la fecha, Ron Paul, que también se encuentra ya en Nevada, dejó claro ayer que tampoco piensa abandonar una carrera que promete alargarse aún.

468 ad