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De 40 millones de pesos, la deuda que le deja Raúl Tovar en Iguala, dice Abarca Velázquez

Eduardo Albarrán Orozco y Fernando Hernández

 

Iguala

 

El alcalde electo de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, informó que recibirá la administración con una deuda de alrededor de 40 millones de pesos, “hasta ahora”.

En conferencia de prensa realizada en su casa y acompañado por los regidores del PRD, PRI, PVEM y PAN, en la que dio lectura al organigrama de su administración y los nombres de algunos de los funcionarios de primer nivel “que aún falta sean aprobados por el cabildo”, Abarca Velázquez indicó que hay adeudos a proveedores por más de 6 millones de pesos, no hay dinero para el pago de aguinaldos y la paramunicipal CAPAMI adeuda varios miles a la CFE, por lo que no hay agua en la mayoría de las colonias y en el centro de Iguala.

El empresario señaló que las 200 basificaciones que pretende heredarle el alcalde saliente, el priista Raúl Tovar Tavera, “las vamos a revisar con los sindicatos”, lo que significa que no son válidos los oficios que entregó Tovar Tavera.

Respecto a sus colaboradores, dio lectura a una lista, misma que será analizada en la primera sesión de cabildo.

Antes de la conferencia de prensa, que fue citada a las 10 de la mañana y que dio inicio después de las 11, se reunió con todos los ediles. Trascendió que los temas eran los nombramientos de los funcionarios y espacios que querían los regidores.

Por otra parte, el alcalde electo, que tomará posesión este sábado en la Plaza de las Tres Garantías, informó que contrató una empresa privada de seguridad y se colocarán 32 cámaras para la vigilancia en todo el palacio municipal.

“No es para vigilar lo que hagan o dejen de hacer mis regidores y funcionarios. Es para tener mayor seguridad de los que trabajan y de quienes vayan a hacer trámites”, explicó.

Al término de la conferencia continuó su reunión con los regidores que también tomarán protesta mañana.

 

Atropellada entrega del ayuntamiento de Cuetzala

 

Por otra parte, el alcalde perredista de Cuetzala, Santos Gonzaga Miranda, abandonó la reunión en la que tenía que firmar el acta de entrega-recepción ayer por la tarde.

Los contactos que han tenido los equipos de entrega, encabezados por Santos Gonzaga y el alcalde electo Feliciano Álvarez Mesino, han sido en su mayoría en el palacio municipal de Iguala debido a la inestabilidad política que se ha generado en el palacio municipal de Cuetzala en los últimos dos años.

Aunque Gonzaga Miranda ha argumentado que las reuniones entre ambos equipos se han hecho fuera del municipio debido a la escalada de violencia que se vive la zona serrana de la región Norte de Guerrero.

Gonzaga Miranda fue citado desde inicios de la semana en el palacio municipal de Iguala este viernes a las 3 de la tarde para concluir con el papeleo del proceso de entrega-recepción del ayuntamiento de Cuetzala.

El alcalde saliente entró a una sala de juntas del palacio municipal de Iguala minutos antes de que dieran las cuatro de la tarde. En el salón, adornado con las fotografías de los últimos alcaldes de la ciudad, lo esperaban el alcalde electo, su equipo de recepción, así como personal de la Auditoría General del Estado (AGE) y de la Subsecretaría de Desarrollo Político del gobierno.

La reunión comenzó a hacerse cada vez más tensa conforme el alcalde electo le reclamaba a Gonzaga Miranda por la situación financiera en la que se le entregará la administración municipal.

Poco antes de las cinco de la tarde el enviado de Desarrollo Político, Saúl Martínez, solicitó se hiciera una pausa, y el alcalde tomó sus cosas y salió de la sala sin decir más.

Cuando Santos Gonzaga salió del lugar, los asistentes, incluidos los de su equipo de trabajo, pensaron que volvería. Sin embargo, una fuente confirmó que había “arrancado su camioneta y se había ido”.

Saúl Martínez dijo que se iba a avanzar hasta donde se pudiera para poder hacer el llenado de las actas de entrega-recepción y demás trámites.

En su momento, el funcionario estatal mencionó que desde el 8 de septiembre habían comenzado a poner las primeras firmas.

“Aquí está el acta y en la cual a usted con anticipación también se le pidió nombrar a un comité de entrega-recepción”, dijo a Santos Gonzaga.

Agregó que “tenemos que darle seguimiento a las manifestaciones de inconformidad, las inconformidades se van a dar en la mayoría de los ayuntamientos y vamos a darles seguimiento. Entonces yo creo que en estos momentos ya debió haber estado listo todo esto”, señaló.

El alcalde saliente intervino y mencionó que “primero que nada tome en cuenta que ahorita a estas horas todavía no nos depositan la última ministración, entonces nosotros tenemos que pagar aguinaldos, tenemos que pagar la última quincena”.

“Yo a mi ayuntamiento lo voy a dejar sin ninguna deuda, creo que eso es lo más importante, porque usted sabe que de acuerdo a los problemas que hemos tenido… muchos ayuntamientos ni siquiera van a tener para pagar el aguinaldo”, precisó.

Mencionó que “nosotros actualmente no tenemos ninguna deuda, estamos pagando todos los créditos, vamos a pagar al cien por ciento los aguinaldos”.

Por su parte el alcalde electo, Feliciano Álvarez, mencionó que “el ayuntamiento está endeudado, no se ha pagado el teléfono, no se ha pagado la luz. Hay un adeudo de servicios públicos que asciende a alrededor de 200 mil pesos y que corresponden a julio, agosto y septiembre”.

De acuerdo con testimonios del equipo de entrega-recepción, el alcalde saliente volvió a la sala de reuniones alrededor de las 7 de la noche con documentos que faltaban para concluir el proceso, y fue cerca de las 8:30 de la noche cuando se concluyó el trámite.

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