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Minimiza Martínez Garnelo las quejas de trabajadores del TSJ por la inseguridad

El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Martínez Garnelo, se reunió ayer en privado con jueces y secretarios de acuerdos del juzgado del penal de Las Cruces, lo que provocó molestia en los trabajadores administrativos, proyectistas y oficialía de partes, quienes en los pasillos comentaron su inconformidad por ser segregados por el presidente del TSJ cuando el problema de la inseguridad los aqueja a todos.
Los secretarios de acuerdos y jueces no quisieron hablar de la reunión, y a quienes se les preguntó remitieron con el delegado del tribunal, Octavio Padilla, quien dijo que no podía dar información sobre la reunión porque era un trabajador y la información la proporcionaría el área de prensa.
A medio día en La Mira, a donde acudió a acompañar al gobernador Ángel Aguirre Rivero, el presidente del TSJ se mostró irónico, molesto y evasivo cuando se le preguntó sobre el tema, y negó que la inseguridad sea una inquietud en jueces y secretarios de acuerdos.
Ayer por la mañana se observó un fuerte dispositivo de seguridad en la calle del Futbol, que se ubica a un costado de la tienda Aurrerá en el bulevar Vicente Guerrero, integrado por militares, policías federales, marinos y policía estatal.
En el estacionamiento de carga y descarga de la tienda Aurrerá estaba la primera patrulla de la Policía del Estado en labor de vigilancia, y la segunda patrulla estaba dos cuadras antes de llegar a la cárcel.
En la cárcel, donde se ubica un cuartel de la policía del estado, había otro grupo de policías estatales y en el primer acceso a la prisión se observaron dos patrullas del Ejército, que pedían a los visitantes su credencial de elector y preguntaban a dónde se dirige.
La improvisada caseta que anteriormente ocupaba un grupo de la policía del estado, ayer fue ocupada por militares, y el espacio de estacionamiento dedicado a los jueces y demás trabajadores estuvo custodiado por dos patrullas de la Policía Federal.
El acceso al estacionamiento para quienes acudían a realizar diligencias a la cárcel o a los juzgados también estuvo custodiado por militares.
Se observaron cuatro camionetas de marinos hacer patrullajes en el trayecto que va del bulevar Vicente Guerrero a la cárcel.
En la caseta de registro para los visitantes a los juzgados, las instrucciones ahora son registrar a todos los que ingresen; la práctica era más relajada anteriormente, pues sin trabas se permitía el paso a los reporteros, pero ayer no había excepciones, todos debían registrarse.
A Martínez Garnelo se le preguntó sobre la reunión que tuvo por la mañana con los jueces y secretarios de acuerdos en los juzgados de primera instancia ubicados junto a la cárcel de Las Cruces, y dijo que “no, no hay nada, no hay nada, todos trabajando”.
–¿Por qué se reunieron entonces? —se le preguntó.
–Porque están con el incremento salarial, nada más, eso es todo.
–¿No tuvo que ver con la muerte del secretario de acuerdos? —se le insistió.
–Ah bueno, eso es lo normal, está en la etapa de investigación y queremos saber porqué privaron de la vida al compañero y al ministerio público.
Dijo que la reunión “fue para darles información exactamente de cómo vamos a trabajar, sobre lo que es el esquema de seguridad del servidor público”.
Al preguntarle en qué consiste el esquema de seguridad, irónico dijo que primero iban a delinearlo, porque nunca habían trabajado en un programa de prevención.
Añadió que “el corredor” de seguridad instalado en la cárcel de Las Cruces no sólo es para los juzgados sino para todos los que vistan ese lugar.
Dijo que el esquema de seguridad sería delineado por las autoridades del tema, no él. “Nosotros estamos trabajando tranquilamente y vamos a seguir trabajando normalmente, no hay ningún problema”, dijo.
Se le dijo que el juez sexto penal, Víctor Arellano Justo, declaró que entre sus compañeros hay temor por la situación de inseguridad y el asesinato del secretario de acuerdos José Guadalupe de Aquino Flores, a lo que ya molesto respondió que si él juez había hecho esas declaraciones que se le preguntara a él sobre ese tema, “yo fui y no expresó absolutamente ningún temor hoy por la mañana”.
Sobre el oficio que presuntamente un grupo de trabajadores le entregó a Martínez Garnelo para pedirle que se refuercen las medidas de seguridad, el presidente del Tribunal dijo que no le entregaron nada, pero aceptó que recibió a un grupo de trabajadores que fueron a plantearles “otro tipo de asuntos”.
Se le preguntó si con su actitud lo que pretendía era minimizar la situación, y respondió que no, porque el asesinato del secretario de acuerdos es un hecho como pueden ocurrir miles y se debe dejar a las autoridades que hagan las investigaciones.
Agregó que sus funciones como presidente del Tribunal son atender a sus compañeros y dar seguimiento a las “inquietudes” de los trabajadores sobre contratación de personal, salarios y la creación de tres nuevos juzgados.
“Del problema que ocurrió yo espero que las autoridades correspondientes que se encargan de la investigación den resultados a la brevedad posible, pero acuérdense que es un solo caso”, dijo.
“Estamos trabajando normal, ahorita no hay temores ni angustias ni cosa por el estilo”, insistió.
Se le preguntó cuánto tiempo estaría la seguridad desplegada afuera de la cárcel y respondió que no le corresponde a él contestar esa pregunta, sino a las autoridades de seguridad.
“Cuando usted construye una casa tiene que tener la seguridad y las circunstancias especiales para darle seguridad a su casa; cuando va a trabajar en un lugar se le tiene que dar seguridad, en este caso están ocurriendo ese tipo de situaciones porque durante muchos años no se previó qué es lo que hay atrás de los juzgados, está el reclusorio, eso pertenece al sistema penitenciario, la seguridad al sistema de seguridad pública, a nosotros nos corresponde emitir recomendaciones de carácter jurisdiccional”, expresó.
Sobre el auto de formal prisión contra los policías ministeriales Ismael Matadama Salinas y Rey David Cortés Flores, acusados como los presuntos homicidas de los dos estudiantes normalistas Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, dijo que no hay línea porque el juez es libre para emitir su resolución.
Sobre las declaraciones del abogado de los dos policías ministeriales Antonio Nogueda Carvajal, de que hay línea contra los acusados, Martínez Garnelo dijo que respeta esa opinión. (Daniel Velázquez).

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