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Abre estudio la posibilidad de calcular la velocidad a la que envejecen las células

Diana Saavedra / Agencia Reforma

Ciudad de México

Desde hace tiempo, especialistas han considerado que la longevidad está relacionada con unas pequeñas partículas llamadas telómeros, que son los extremos de los cromosomas, pero ¿por qué unas personas envejecen más rápido que otras?
María Blasco, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, encontró que la velocidad a la longevidad se define molecularmente por la longitud que tienen los telómeros, al menos en ratones.
Los cromosomas (contenedores celulares de la información genética en los seres vivos) presentan en sus extremos secuencias repetitivas del ADN llamadas telómeros. Dichas secuencias son como capuchones que protegen el material genético ante cualquier agente que lo pueda dañar y comprometer con ello las funciones de las células.
“El trabajo abre la puerta para el estudio de estos compuestos celulares para calcular la velocidad a la que envejecen las células y determinar así la esperanza de vida de un organismo en particular”, precisó la investigadora en la más reciente edición de la revista Cell Reports.
La investigadora considera que la velocidad a la que se acortan los telómeros podría estar relacionada con algunos hábitos de vida cotidiana como la dieta, el ejercicio o el tabaco.
Aunque otros estudios ya habían sugerido que la longitud del telómero estaba relacionada con el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, hasta ahora no se había medido propiamente el tamaño para realizar una predicción real de la esperanza de vida en mamíferos.
“En estudios transversales se observa que los individuos con telómeros cortos tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar enfermedades, incluido el cáncer. Pero esta información no es aplicable a un individuo en concreto”, reportó Blasco.
Para el estudio, la especialista se dio a la tarea de obtener muestras periódicas de sangre a un mismo individuo, para estudiar las células y medir los telómeros longitudinalmente.
“Se constató que los ratones que conseguían vivir más tiempo no eran los que tenían telómeros más largos a una edad determinada, sino aquellos en los que el acortamiento telomérico en el tiempo era menor”, apunta la investigadora.
“Lo que importa no es tanto tener los telómeros largos en un momento dado, sino la tendencia o evolución en su longitud a lo largo del tiempo”.

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