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La desaparición del testigo no afecta la prueba de inocencia de los policías: López Rosas

El ex procurador Alberto López Rosas dijo que la desaparición del testigo protegido Jaime Galván Rodríguez, El Diablo, no afecta el desarrollo del proceso que se sigue en contra de los dos policías ministeriales que están presos acusados de disparar contra los dos estudiantes de Ayotzinapa, porque hay otras pruebas para acreditar que no tienen responsabilidad, pero lamentó la desaparición del testigo protegido y dijo que no podía opinar al respecto.
“Yo no tendría porque profundizar en mis apreciaciones, me parece que le corresponde a la autoridad competente descifrar a través de la investigación lo que sucedió, yo solamente puedo expresar que lamento ese suceso que viene de alguna manera a entorpecer el pleno esclarecimiento de los hechos, pero que sea la autoridad competente quien emita una opinión al respecto”, expresó.
Galván Rodríguez está desaparecido desde el 1 de septiembre, y era el testigo protegido que declaró que los asesinos de los dos estudiantes de Ayotzinapa el 12 de diciembre fueron policías federales; por su desaparición se investiga a la Policía Federal.
López Rosas dijo que no podría opinar sobre el caso y él se mantenía atento a lo que ocurra en el caso.
Dijo que se cuentan con otras evidencias, indicios y pruebas periciales que demuestran la inocencia de los acusados.
Sobre el proceso que se sigue en su contra por su presunta omisión y obstrucción de la justicia en el caso de los dos estudiantes normalista de Ayotzinapa, López Rosas dijo que ya consiguió un amparo, pero la PGR solicitó una revisión y será en un tribunal colegiado donde se revise.
“Jurídicamente estamos avanzando y estamos dejando claro la usencia de responsabilidad penal en este caso”, dijo y puso como ejemplo que los policías Ismael Matadama Salinas y Rey David Cortez Flores, acusados de haber disparado contra los jóvenes, han conseguido un amparo y otros policías y agentes del Ministerio Público, que fueron cesados, ya están reintegrados a su empleo. (Daniel Velázquez).

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