El alemán Michael Ballack se retira sin títulos internacionales

DPA

Berlín

El alemán Michael Ballack, ex capitán de la selección de su país, anunció ayer que deja el futbol tras 17 años sin haber logrado un gran título internacional, que rozó en varias ocasiones.
“Con 36 años echo la vista atrás a una época larga y maravillosa en el futbol profesional con la que nunca me atreví siquiera a soñar cuando era niño”, dijo en un comunicado Ballack, que el 5 de mayo disputó con el Bayer Leverkusen el último de sus 267 partidos en la Bundesliga.
“Fue un privilegio trabajar junto a compañeros fantásticos y entrenadores de primer nivel. Seguro que echaré de menos no jugar más ante 80,000 aficionados y marcar goles”, agregó el jugador de Kaiserslautern, Leverkusen, Bayern Múnich y Chelsea inglés. En los últimos tiempos se lo vinculó con un club en Australia.
“Los últimos meses sin futbol activo me han demostrado que ha llegado el momento de dejarlo”, dijo Ballack.
“Me ilusiona este nuevo capítulo de mi vida”, agregó antes de dar las gracias a todos con los que compartió tantos años de futbol y sin revelar a qué se dedicará en el futuro.
Ballack vistió la camiseta de la selección alemana en 98 ocasiones y fue subcampeón del mundo en 2002, subcampeón de Europa en 2008 y tercero en el Mundial de 2006.
En Alemania ganó cuatro Ligas -una con el Kaiserslautern y tres con el Bayern-, y tres Copas, y en Inglaterra, una Premier League y otras tres Copas con el Chelsea.
Lo único que le faltó fue un título internacional. Además de quedarse a las puertas con la selección en dos ocasiones, perdió dos finales de Liga de Campeones, una con el Leverkusen y otra con el Chelsea.
Ballack fue una de las grandes estrellas del futbol alemán, adonde regresó sin éxito en 2010 ya muy golpeado por las lesiones.
Desde 2004 y hasta marzo de 2010 fue el polémico capitán de la selección alemana. El 3 de marzo de 2010 disputó su último partido con la camiseta blanca de la Mannschaft, una derrota por 1-0 ante Argentina. Se perdió el Mundial de Sudáfrica 2010 por una lesión en el pie tras una falta de Kevin-Prince Boateng. Después ya no fue más tenido en cuenta por el seleccionador, Joachim Löw, lo que le generó gran incomprensión.
“Lo único que quizás podría haber hecho es ser más consecuente conmigo mismo y haberme retirado antes”, dijo entonces.
Ballack rechazó el partido de despedida que le ofreció la Federación en el verano (boreal) de 2011.