Al menos cinco muertos y 20 heridos por el ataque a base policiaca en Colombia

DPA

Bogotá

Al menos cinco muertos y más de 20 heridos dejó ayer la explosión de una motocicleta–bomba en la estación de policía del municipio de Tumaco, en el departamento colombiano de Nariño (sur), cerca de la frontera con Ecuador, informaron autoridades locales.
El presidente Juan Manuel Santos condenó el hecho y lo consideró en Twitter como “una demostración de desespero”.
Según las autoridades, la explosión se registró a las 13:55 horas (18:55 GMT) en una zona céntrica del poblado por la que concurren estudiantes, comerciantes y transeúntes.
Tras el ataque, el director de seguridad ciudadana de la Policía de Colombia, general Rodolfo Palomino, advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas debido a que muchos heridos tuvieron que ser remitidos de urgencia a hospitales de las ciudades de Bogotá y Cali por la gravedad de sus lesiones.
El general atribuyó el hecho a posibles “retaliaciones” de la columna Daniel Aldana de las FARC, que en los últimos días ha recibido “duros golpes al narcotráfico y su accionar terrorista”.
Entretanto, el alcalde de Tumaco, Víctor Gallo, en compañía de altos mandos militares, realizará en las próximas horas un consejo de seguridad para evaluar la situación y estudiar las medidas que se implementarán.
La Policía ofreció 100 millones de pesos (cerca de 50 mil dólares) de recompensa a quien brinde información que conduzca a la captura de los directos responsables del hecho.
El hecho se da un día después de que las FARC aplazaran el proceso de liberación de seis de los once uniformados secuestrados por el grupo desde hace más de una década tras una supuesta militarización “injustificada” en la zona en donde pensaban entregarlos.

Santos rechaza aplazamiento en liberación de rehenes

Por otra parte el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó ayer el aplazamiento del proceso de liberación de seis uniformados secuestrados por las FARC, después de que el grupo guerrillero anunciara la suspensión por una supuesta militarización “injustificada” en la zona de entrega.
Con un mensaje en Twitter, Santos explicó que las FARC “no han entregado coordenadas” por eso “ni siquiera sabemos dónde están los secuestrados” y pidió al grupo guerrillero no usar “más trucos y engaños” para liberar a todos los rehenes que están en su poder.
En un comunicado difundido previamente en Internet, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) explican las razones de su decisión: “El área que habíamos escogido para la liberación de los prisioneros de guerra, ha sido militarizada injustificadamente por el gobierno de Colombia, lo cual nos impone aplazar su concreción”.
Sin embargo, el grupo guerrillero agrega que el proceso de liberación del militar Luis Beltrán y los policías Carlos Duarte, César Lasso, Jorge Trujillo, Jorge Romero y José Forero, que llevan más de una década en su poder, “se mantiene en pie”.
“Los queremos liberar vivos, pero parece que el gobierno prefiere entregarlos en catafalcos a sus familiares”, afirma.