Con matices, pero la Policía Federal será un legado en seguridad: Calderón

Mayolo López / Agencia Reforma

Hermosillo

El presidente Felipe Calderón aseguró que con matices y excepciones la Policía Federal es parte del legado de su administración en materia de seguridad, aunque admitió que el combate al crimen organizado aún se encuentra a la mitad del camino.
“Esta Policía Federal, con todos los matices y todas las excepciones que se han presentado en el comportamiento, como cualquier institución humana, es la prueba palpable de este proceso de depuración y fortalecimiento de las instituciones públicas encargadas de hacer cumplir la ley”, planteó.
“Y con este legado estamos poniendo de nuestra parte para contribuir al México seguro que anhelan y merecen todas las familias mexicanas”.
En presencia del embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y a poco más de un mes de que elementos de la PF emboscaran a dos agentes estadounidenses en Tres Marías, Calderón encabezó la ceremonia de inauguración de la base de la PF en Sonora.
Calderón también refutó las críticas a la estrategia nacional del combate al crimen organizado por no haber, supuestamente, empleado información de inteligencia.
“Decimos que eso es lo que hemos hecho (emplear la inteligencia). México ha invertido más que en ninguna época para generar información”, argumentó el mandatario.
Ante varios cientos de elementos de la Policía Federal, Calderón afirmó que en el combate al crimen organizado México está aún a la mitad del camino, aunque estimó que se ha sembrado la semilla que florecerá en una nueva etapa para México.
Pidió a los nuevos agentes no permitir que la corrupción penetre en las filas de la Policía Federal, puesto que por unos cuantos, dijo, la institución paga el descrédito.

Inaugura Calderón penal de alta seguridad

En Hermosillo, el presidente inauguró el primer penal de alta seguridad construido mediante un esquema de inversión pública-privada, con un costo de 4 mil 200 millones de pesos.
Ubicado a unos 35 kilómetros de Hermosillo, el penal fue construido sobre un terreno de más de 100 hectáreas con cinco módulos, cuyo tamaño equivale al de la plancha del Zócalo de la ciudad de México.
El inmueble tiene, además, mil 200 cámaras para monitorear los movimientos de los reos, aduanas de ingreso con exclusas de control, una clínica y un módulo de telemedicina.
El penal albergará en un primer momento a 2 mil 500 internos y podrá concentrar hasta 4 mil.
“Cabrán más internos que todos los que había al inicio de mi Administración (3 mil 174)”, indicó Calderón.
Ante el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, el mandatario resaltó el hecho de que en penales federales no haya habido una sola fuga de reos en los casi seis años de su gobierno.
En tanto, el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, aplaudió la apertura del nuevo penal y afirmó que éste le quitará presión y tensión a las cárceles de la entidad, varias de los cuales presentan problemas de hacinamiento.