Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Santuario de la guacamaya verde
Una buena noticia para los amigos de la naturaleza. En estos días están por iniciarse los trabajos del estudio previo justificativo para la creación del área natural protegida Santuario de la Guacamaya Verde (Ara militaris).
Los trabajos tienen como fundamento principal el interés conjunto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal (Semarnat) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno estatal (Semaren).
Para ello, de manera reciente tanto la Semarnat como la Semaren han acordado aportar 300 mil pesos para la realización del mencionado estudio previo justificativo. Los recursos provienen del denominado Programa Guerrero Verde 2012, que son recursos federalizados etiquetados para el estado de Guerrero en el Anexo 36 del Presupuesto de Egresos de la Federación 2012, y deben ser aplicados a la buena gestión ambiental en la entidad.
Se tiene conocimiento que el área propuesta Santuario de la Guacamaya Verde, se localiza en las selvas caducifolias de los municipios de Copalillo y Olinalá. Dentro del territorio propuesto a estudiar, se contemplan algunos sitios importantes como posibles zonas de anidación y alimentación de la guacamaya verde. Un elemento adicional que enriquece estos trabajos es que este estudio incluye otro sitio reconocido por los estudiosos de la diversidad biológica del país, al ser un espacio de vida único, que es la llamada Cueva del Murciélago, también ubicada en el municipio de Copalillo, en donde se presenta un registro importante de murciélagos de especies migratorias.
La importancia de proponer un santuario para la guacamaya verde en Guerrero es que en México se tienen inventariadas 22 especies de pericos y guacamayas del grupo taxonómico de los psitácidos, de las cuales diez son endémicas en nuestro territorio, es decir sólo aquí se encuentran en todo el planeta. Eso nos obliga como país y estado a cuidar de ellas.
Sin embargo, todas estas especies se encuentran conforme a la NOM-059-SEMARNAT-2010 clasificadas como especies en riesgo, 13 especies se encuentran en peligro de extinción; seis están amenazadas y tres bajo protección especial. De hecho en grandes áreas de distribución natural histórica de pericos y guacamayas en nuestro territorio, éstos han desaparecido totalmente. Todo esto también es inaceptable como país.
Recordemos que la protección de especies clave, como los pericos y guacamayas, deben ser una prioridad de nuestros programas de conservación, ya que si desaparecen como especie clave que son, pueden perderse al mismo tiempo muchas otras especies en la cadena de la vida de los ecosistemas en que se encuentran (ver artículo de El Sur del 28 de abril de 2007).
La pérdida de los espacios de vida para los pericos y guacamayas, como son los bosques y selvas, al estar sujetos a su destrucción contribuye de manera fundamental a que este grupo de aves se encuentre en riesgo en México
Los pericos y guacamayas nos son a todos familiares, sus colores brillantes, su inteligencia pícara y amable, los convierte en los comediantes del mundo de las aves.
Estas bellas características marcan para ellos lamentablemente su destino trágico al ser sujetos al tráfico legal o ilegal de vida silvestre. Muchas personas en la sociedad actual los demandan, ya que tienen una enorme popularidad como animales de compañía y actores.
Esta problemática se combina para hacer más complejos los factores que contribuyen al declive de las especies de pericos y guacamayas en México.
Esta triste realidad llevó al Congreso de la Unión a adicionar un artículo 60 Bis 2 a la Ley General de Vida Silvestre, que al igual que con tortugas marinas, mamíferos marinos y primates prohíbe el aprovechamiento de pericos y guacamayas. Dicho artículo señala textualmente lo siguiente:
“Artículo 60 Bis 2.- Ningún ejemplar de ave correspondiente a la familia Psittacidae o psitácido, cuya distribución natural sea dentro del territorio nacional, podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales.
La Secretaría –Semarnat- sólo podrá otorgar autorizaciones de aprovechamiento extractivo con fines de conservación o investigación científica. Únicamente se otorgarán autorizaciones para investigación científica a instituciones académicas acreditadas.
Queda prohibida la importación, exportación y reexportación de cualquier ejemplar de ave correspondiente a la familia Psittacidae o psitácido, cuya distribución natural sea dentro del territorio nacional.
Las especies de psitácidos no comprendidas en el presente artículo quedan sujetas a las disposiciones previstas en las demás leyes y tratados internacionales de los cuales México sea parte.”
En el caso específico de la guacamaya verde, la citada Norma 059 la considera en la categoría de riesgo en peligro de extinción (P), y es además una especie prioritaria para la conservación (Semarnat 2010).
En el libro Las aves de México en peligro de extinción, coordinado por Gerardo Ceballos y Laura Márquez Valdelamar, (FCE, 2000), se señala que la distribución original de la guacamaya verde incluía desde el norte de México hasta sur del continente americano. En el presente la guacamaya verde se encuentra en poblaciones aisladas a lo largo de la República Mexicana, debido a la destrucción y modificación de su hábitat las selvas caducifolias. También se señala que “sin duda alguna, el comercio con pollos y adultos es la causa más importante su declinación” en el país. Se comunica además que el aislamiento y la reducción de poblaciones está conduciendo a serios problemas de conservación de esta especie. También se indica que existen poblaciones pequeñas de guacamaya verde protegidas en la reserva estatal El Cielo en Tamaulipas y en la reserva de la biósfera de Manantlán en Jalisco y Colima. Por ello, si fructifica el estudio previo justificativo a realizarse, se podrá entonces establecer un refugio adicional en el país para la guacamaya verde, y que es para nuestro orgullo el estado de Guerrero, así de importante es esto. Con pocos recursos se pueden realizar asuntos de alto impacto ambiental y social.

468 ad