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Se recrudece la violencia en Guerrero contra los defensores de la tierra, advierte activista

Lourdes Chávez

Chilpancingo

De la Red Nacional de Defensores de Derechos Humanos de México, Orfe Castillo Osorio señaló que Guerrero merece más atención que otros estados, porque existe mayor infiltración de grupos paramilitares y del narcotráfico en las instituciones, y al ser una zona con una población indígena tan fuerte y con tantos megaproyectos que incluyen la explotación de recursos naturales, “es un estado en donde se está recrudeciéndose la violencia contra los defensores de la tierra y de los recursos naturales”.
En entrevista, después de su intervención en el encuentro Estableciendo alianzas y fortaleciendo redes, la activista indicó que la asociación nacional está muy preocupada por la situación de Guerrero, “nos parece que merece una atención mucho mayor; la información que tenemos es del alto nivel infiltración de grupos paramilitares y narcotráfico en las instituciones, que se documenta en el informe que difundió la revista Proceso, es elocuente y muy preocupante”.
En el encuentro organizado por el Consejo de Protección y Defensa de los Defensores de Derechos Humanos y el Instituto de Derechos Humanos (IDH), Orfe Castillo presentó datos del diagnóstico 2010-2011 sobre las condiciones y riesgos que enfrentan en el ejercicio de su trabajo los defensores, y  destacó de Guerrero el incremento de amenazas, casos de desplazamientos forzados por la violencia.
Además, señaló que al ser una zona con población indígena tan fuerte y con muchos megaproyectos que incluyen la explotación de recursos naturales, es un estado en donde está recrudeciéndose la violencia contra los defensores de la tierra y de los recursos naturales, y es un fenómeno que vemos incrementarse en toda la región mesoamericana, y en México, particularmente en Guerrero y Oaxaca.
“El asunto aquí, es que hay un nuevo actor emergente, que está haciendo cada vez más señalado como agresor de defensores y campesinos en defensa de la tierra, del territorio y de los recursos naturales, que son las empresas transnacionales (mineras, electrónicas, eólicas) que son un foco rojo para nosotros”.
Aclaró que, aunque hay muchos informes, no hay alguno que específicamente hable de las mujeres y las características de lucha son distintas, “la permeabilidad de género es muy notoria, hay muchas cosas que no se le dicen a un defensor, pero sí a una defensora”.
Señaló que al defensor no se le cuestiona por haber salido de su rol tradicional; “a las mujeres sí se les acusa, les dicen regrésate a tu casa, qué haces en la calle, y sobre todo la violencia sexual, que es muy recurrente, entre otros”.
También existen muchísimos casos donde atentan contra la vida de las defensoras; pero existe una omisión muy grande en el registro de homicidios, “y eso es un poco de lo que tratamos de solventar con este diagnostico, uno es la violencia sexual, el asesinato y las amenazas de muerte”. Por ejemplo, señaló el caso de una activista de derechos humanos de Chiapas, Margarita Martínez, que acaba de salir del estado con su familia por una amenaza grave, y con razones absolutamente fundadas para pensar que podría consumarse un asesinato.
Por otro lado, indicó que el viernes se presentó un informe-diagnóstico sobre la situación de periodistas mujeres en México, que es muy coincidente con lo que han recabado la EDDH, “encontramos en nuestro diagnóstico, el desprestigio, la difamación como formas de amedrentamiento, las amenazas directas a ellas y a sus familias, y por supuesto los asesinatos y el desplazamiento”.
Como especialista, Orfe Castillo afirmó que la federación y el gobierno local han emitido leyes para la protección de los defensoras y defensores, pero “a nivel federal existe nada más un mecanismo que han resultado absolutamente ineficiente”; el Estado fue rebasado.
Añadió que en esta situación el único camino que les queda a las defensoras es la organización a través de redes civiles, para coordinar acciones de preservación de la vida y la integridad, porque ellas están en la primera línea de lucha en los movimientos sociales.
Explicó que, como organismo nacional, han trabajado sobre tres ejes para preservar la vida y la integridad de los activistas: el primero de autocuidado, “nos parece que hacer sostenibles los movimientos sociales, implica hacer sostenible la salud emocional y  física de las defensoras y defensores, que están en un constante desgaste emocional, económico, invirtiendo todo lo que tienen para solventar las luchas que están dando, y ahí me parece que podemos dar un aporte, procurando procesos de autocuidado, de salud.
La otra línea de acción urgente, es que ante situaciones emergentes, “que se nos presentaron muchas este año”, además de la denuncia nacional o internacional, es importante la gestión de medidas cautelares, que permitan a las defensoras mantenerse integras y es también lo que estamos haciendo, en coordinación con otras organizaciones que trabajan estos temas.
La última línea es la documentación, todavía incipiente, de casos de las defensoras y en esa línea estamos trabajando para tener un registro de atentados y agresiones, vamos a entregar a finales del año un informe de actualización 2011-2012.
la Red de Defensores de Derechos Humanos de México, está constituida con más de 100 mujeres, de unas 60 organizaciones y redes nacionales, donde participan integrantes del estado de Guerrero.

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