Al menos 18 muertos y 100 heridos suman últimos ataques de las FARC

DPA

Al menos 18 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas en tres ataques registrados desde este miércoles en los departamentos colombianos de Nariño (sur), Cauca (suroeste) y Tolima (centro) atribuidos ayer por las autoridades a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente Juan Manuel Santos visitó ayer el municipio de Tumaco (Nariño) en donde calificó de “hipócritas” a los miembros de las FARC, presuntos responsables de la explosión de una motocicleta-bomba cargada con 40 kilogramos de anfo (explosivo de alto poder) que dejó 11 muertos y cerca de 71 heridos este miércoles.
Santos señaló que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) proponen la liberación de secuestrados como un gesto de paz y al mismo tiempo realizan ataques contra la fuerza pública y la población civil.
“Que no sean hipócritas, que no hablen de paz por un lado y cometan actos terroristas por el otro. Ese doble juego, esa doble moral, no la entiende nadie. La rechaza todo el mundo y además aleja cualquier posibilidad de paz”, dijo el mandatario al término de un consejo de seguridad en el que se establecieron medidas para proteger a la población.
Entretanto, un día después de los hechos en Tumaco, dos nuevos ataques con explosivos dejaron siete muertos y más de 30 heridos en los municipios de Villa Rica (Cauca) y Cajamarca (Tolima).
El primer hecho se registró cuando al parecer dos miembros de las milicias del grupo guerrillero abandonaron una camioneta cargada con 16 cilindros-bomba que detonó frente a la estación de policía del poblado dejando seis personas muertas y 35 heridas.
El jefe de control del municipio, James Mejía, informó a la agencia dpa que en los 12 años que lleva en Villa Rica “es la primera vez que se presenta un hecho violento como este” y explicó que por esta razón la comunidad se encuentra “aterrorizada”.
Este miércoles las FARC aplazaron la liberación unilateral de seis uniformados secuestrados hace más de una década por la supuesta militarización “injustificada” en la zona en donde los entregarían.
El presidente agregó que este tipo de actos “endurecen al gobierno y a la fuerza pública” porque “la orden es actuar con más contundencia en la lucha contra el terrorismo”.
Asimismo, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, presente en el consejo junto a altos mandos militares y policiales, informó que se pondrá en marcha un plan de intervención especial, en el que más de 2 mil 500 uniformados del Ejército y la armada entrarán a operar en la zona.
Pinzón reportó la detención de dos personas por su presunta participación en el atentado que se realizó en una zona céntrica del poblado por la que concurren estudiantes, comerciantes y transeúntes.
Las autoridades ofrecen hasta mil 500 millones de pesos (más de 800 mil dólares) de recompensa a quien entregue información que permita la captura de los presuntos responsables identificados con los alias de Rambo y Óliver.
Tras la denuncia hecha por el director de Pastoral Social de la Diócesis de Tumaco, padre José Ardila, en la que afirmaba que en los últimos 12 meses la población ha soportado diez ataques con explosivos sin la reacción de la fuerza pública, las autoridades reforzaron la vigilancia con 300 policías que llegaron ayer al municipio.