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Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

5 de febrero: por una nueva Constitución

Este domingo 5 de febrero se conmemorará el 95º aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que Venustiano Carranza promulgó con la leyenda de que era una revisión integral de la de 1857, y no una nueva.
Lo real era que se trataba de una Constitución surgida de un largo periodo de lucha armada en los años 1910-1917, que costó un millón de muertos en nuestro país, y en los hechos era un nuevo pacto social entre las fuerzas que lucharon contra la dictadura de Porfirio Díaz, o sea una nueva Constitución.
En Guerrero, uno de los puntos centrales de la plataforma electoral de la coalición electoral Guerrero nos Une  triunfante con Ángel Aguirre Rivero como candidato a gobernador, fue la necesidad de que Guerrero contara con una Constitución política que derribara el viejo edificio institucional y construyera uno nuevo. Si la denominamos como una reforma integral o una nueva Constitución, el título es lo de menos, lo importante es que nazca bien el niño, fuerte y vigoroso, para destruir las bases del caciquismo y de los malos gobiernos.
En el transcurso de la campaña electoral el entonces candidato y hoy gobernador, encomendó a uno de los políticos más experimentados y excelente constitucionalista, el hoy diputado federal Porfirio Muñoz Ledo, que reuniera a un conjunto de especialistas guerrerenses y nacionales, a fin de presentar un proyecto que fuera discutido por la sociedad guerrerense. Así se hizo, y en lo personal tuve la oportunidad de participar con un abigarrado grupo de constitucionalistas que redactaron un proyecto de 173 artículos y cuatro transitorios.
Hay que añadir que una reforma constitucional de tal envergadura debe contar con un amplio consenso de las fuerzas políticas y sociales de Guerrero, y no sólo de una mayoría que lo apruebe en automático en el Congreso del Estado. Lo digo, porque ahora el bloque de diputados que apoyan al nuevo gobernador tiene una amplia mayoría. Pero de lo que se trata es que sea resultado de una amplia discusión y consenso de la sociedad guerrerense.
En su toma de protesta, el actual gobernador ofreció al pueblo de Guerrero una transición democrática regida por la  nueva Constitución sin rencores, sin venganzas, que vitalice la memoria histórica y sea clave para el porvenir de nuestra gente.
Las líneas directrices, elaboradas a partir del Programa de Gobierno 2011-2015, proponen transitar a un sistema democrático bajo los siguientes fundamentos:
a) El reconocimiento como principios supremos del Estado del respeto vital a la naturaleza, el desarrollo sustentable, la libertad, la justicia, la igualdad social y política, el pluralismo político y el garantizar los medios de defensa para su protección;
b) Incorporar los derechos humanos reconocidos en los tratados y convenciones internacionales que México ha suscrito en los foros y organismos internacionales;
c) Garantizar los derechos de los pueblos indígenas y afroguerrerenses;
d) Incluir el máximo de derechos humanos fundamentales;
e) Reformar los poderes públicos a fin de consolidar la transición democrática.
En el tema de derechos humanos se crearon 29 artículos que reconocerán todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales reconocidos por la Constitución federal, el derecho internacional y las declaraciones de los derechos emergentes.
Asimismo, se plantea ubicar a Guerrero en la tendencia de los sistemas políticos contemporáneos en lo que hace a la revisión del equilibrio de poderes y a la descentralización de las decisiones públicas.
La nueva relación entre los poderes públicos del Estado tendrá como soporte la iniciativa preferente, la ratificación del gabinete, las responsabilidades políticas del secretario de Gobierno frente al Congreso del Estado, así como las comparecencia de los funcionarios públicos ante el Congreso local.
En el proyecto que estamos citando, se diseña un esquema en que el municipio tenga una mayor participación política y gestión pública en la atención a sus necesidades regionales específicas a fin de fortalecerlo en los ámbitos jurídico, político, económico y administrativo.
Se plantea establecer un esquema más amplio de colaboración entre los ciudadanos y sus representantes tanto a nivel estatal y municipal, así como mecanismos de participación ciudadana, como el referéndum, plebiscito, revocación de mandato, remoción de autoridades e iniciativa ciudadana.
Asimismo, mecanismos de democracia participativa y participación ciudadana, como las candidaturas ciudadanas y participación de los ciudadanos en la gestión y evaluación de las políticas públicas.
En síntesis, el proyecto ya presentado al gobernador del estado es una propuesta de diseño constitucional que incorpora más derechos y una renovación de la relación orgánica institucional de los poderes en el Estado que reflejen nítidamente las aspiraciones democráticas del pueblo guerrerense.
Después de haber concluido los foros de discusión en las distintas regiones de Guerrero, sería sano para la vida democrática de nuestro estado conocer públicamente el proyecto final que será presentado a los diputados del Congreso del Estado, quienes tendrán la última palabra sobre esta reforma constitucional de gran envergadura. El pluralismo político demanda que todas las opiniones sean tomadas en cuenta.

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