Piden ayuda familiares de los retenidos en la UIEG a la Codehum y al obispo Zavala

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Familiares de las nueve personas que se encuentran retenidas en las instalaciones de la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG), por pobladores de La Ciénega, municipio de Malinaltepec, que se oponen al proyecto de la Reserva de la Biosfera, solicitaron ayer aquí la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) y del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, para que sean liberados.
Sin embargo, en la Codehum, la respuesta que recibieron fue que el organismo no puede intervenir en casos donde los acusados son particulares. Mientras que el obispo Zavala sólo les ofreció que hablará con el sacerdote Melitón Santillán Cantú, quien presuntamente azuzó a los pobladores para que tomaran la institución.
Ana Lucía Molina, esposa del secretario académico de la UIEG, Luis Aldama Martínez, uno de los retenidos, denunció que mientras tanto el grupo de inconformes que tienen tomadas las instalaciones de esa Universidad, están violando gravemente los derechos de las nueve personas que están privadas de su libertad, algunas de ellas desde el lunes.
Dijo que, por ejemplo, ayer recibió una llamada telefónica de su esposo, aproximadamente a la una de la tarde y le dijo que hasta esa hora les estaban dando de desayunar, comer y cenar un huevo duro y una tortilla, “nos da la impresión que primero comen ellos (los que tienen tomada la UIEG) y luego, lo que sobre se los dan a los retenidos”, dijo la mujer visiblemente enojada.
La toma de la institución comenzó el lunes pasado como parte de un acuerdo que tomaron los habitantes el sábado pasado en esa misma comunidad como parte de las acciones para manifestarse en contra del proyecto de la Reserva de la Biosfera que el gobierno pretende decretar en esa zona.
La UIEG fue invitada a formar parte del proyecto para que a través de un grupo de estudiantes que cursan la carrera de biología y desarrollo sustentable llevaran la información y convencieran a las comunidades de las bondades del proyecto.
Sin embargo, Ana Lucía Molina, dijo que el rector de la institución Rafael Aréstegui Ruiz les dijo que la UIEG ya se deslindó del proyecto a condición de que los trabajadores sean liberados, pero que ahora los inconformes están exigiendo la destitución del rector a cambio de la liberación de los nueve funcionarios y trabajadores.
Hasta la tarde de ayer estaban retenidos el secretario académico, Luis Aldama Martínez; el director de Planeación, Eduardo Chávez Castro; el director de Administración, Alejandro Castellanos Bolaños; los profesores Benito e Isaac Bello Chopín (ambos biólogos especialistas en sustentabilidad); el también maestro en sustentabilidad, Wilbert Castellanos Pérez; el profesor en desarrollo sustentable, Javier Bailón Miranda; así como los choferes Ermes Cantú Román e Israel Pinacho Morán.
Lucía Molina informó que tres de ellos –no precisó quiénes– se encuentran retenidos desde el lunes, el martes retuvieron a otros cuatro y ayer por la mañana a dos más, cuando pretendían ingresarles alimentos.
Los familiares de los retenidos responsabilizaron al comisario de La Ciénega, Isauro Peláez Ruiz y al sacerdote de esa misma localidad, Melitón Santillán Cantú, de quienes dijeron que es evidente que están “influenciados” por otros intereses que no son precisamente el del proyecto de la Reserva de la Biosfera.
Los familiares, por la mañana acudieron a la Codehum a presentar una queja, sin embargo el presidente, Juan Alarcón Hernández les dijo que allí no proceden las quejas en contra de los miembros de la comunidad, porque se trata de particulares, “sin embargo nosotros acudimos porque hay un comisario involucrado en el asunto y es una autoridad constitucional que es la que está azuzando”, dijo Ana Lucía.
Agregó que también acudieron a dialogar con el obispo Alejo Zavala porque otro de los que están azuzando es el padre Melitón Santillán. Sin embargo el clérigo sólo les dijo que hablará con el sacerdote y no se comprometió a más.
“Estamos muy indignados porque nosotros hemos trabajado por el respeto a las condiciones de las poblaciones indígenas. La Universidad se dedica precisamente a desarrollar programas y proyectos, siempre hemos luchado por los derechos de los pueblos y, sin embargo, nos parece algo increíble que estén tratando peor a los que no son indígenas”, dijo Ana Lucía Molina.