En crisis, los pescadores de Tres Palos debido a la contaminación en la laguna

Karina Contreras

Debido a las casas que usan como fosa séptica la laguna de Tres Palos, los pescadores de la zona han vivido en una crisis económica en los últimos 20 años, además de que la contaminación ha provocado que desaparezcan especies de peces como mojarra y camarón.
El dirigente de la sociedad pesquera Palabras de México, Arturo Villanueva Genchi, recordó que años atrás eran toneladas de diferentes peces los que sacaban y ahora son por kilos.
Indicó que la situación es crítica porque el 90 por ciento de las familias de la ribera de la laguna dependen de ésta y “al no haber esa producción nos vemos afectados gravemente”.
Recordó el dirigente de pescadores que antes sacaban por toneladas, pero debido a los altos índices de contaminación las últimas temporadas han sido bajas; “ya no sacamos por toneladas, ahora son kilos y del único que todavía sacamos por tonelada es el charal, se pesca por toneladas, es un pescado barato, lo vendes en 3 pesos el kilo, no tiene valor económico”.
Indicó que desde hace varios años dejaron de pescar la mojarra pues ya no aguantó la carga de contaminación, “ya se murió, las condiciones ya no dieron para que se reprodujera la mojarra, así como otras especies y la producción de camarón es cada vez menos”.
Dijo que todavía se dan el popoyote, la tilapia y la lisa, aunque esta última no es muy comercial porque dicen que tiene un parásito.
Villanueva Genchi señaló que la contaminación de la laguna se debe a las unidades habitacionales, las cuales no paran y “muchas ya no hacen las cosas como marcan la ley, ellos tienen una normativa y no la respetan, y construyen y construyen, se van y nos dejan la problemática al sector porque es la fosa séptica de ellos”.
Agregó que ahora sobreviven con el apoyo del gobierno municipal, más estos tres años que el alcalde Manuel Añorve les ha sembrado tilapia durante su administración, los cuales en dos meses se reproducen y se puede tener algo más de cosechas.
También está el programa de 60-40 para comprar una lancha de motor y el equipo, donde el Ayuntamiento pone el 60 por ciento de los recursos y el resto el pescador, pues de ser solos tendrían que gastar 80 mil pesos y no los tienen.
La laguna –dijo– es como una empresa que tiene temporadas altas y bajas y “en estos momentos son tiempos de temporadas bajas”.
Se quejó de que en todas las elecciones el sector pesquero hace un llamado a las autoridades para que los ayuden y se documenta la contaminación, pero nunca les hacen caso.
“Lo mismo sucede con las autoridades federales y estatales a las que no les cae el veinte de que son 14 mil familias que viven de ello y no hacen nada. Este problema creció, esto ya se salió de control, nadie agarra el toro y mejor se declaran sin recursos”, dijo.
Villanueva Genchi indicó que ante la crisis los pescadores han tenido que ejercer otros oficios como el campo o carpintería y otros giros como el turismo en la laguna, donde ya unos pobladores pusieron unos pequeños restaurantes para sacar algo de recursos para mantener a sus familias.