Un error, pensar que desaparecerá la violencia, considera el arzobispo

Mariana Labastida

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que “es un error aspirar a que desaparezca totalmente la violencia, por ello se debe de ser objetivo en cuanto a los resultados de la operación Guerrero Seguro pues sí disminuyó la violencia”.
Consideró que se debe de reforzar la seguridad y que los ciudadanos continúen trabajando en la construcción de la paz.
En conferencia, el prelado católico indicó que si coincide con sus actividades acudirá a la reunión del gobernador Ángel Aguirre Rivero con los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades y Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), programada para el 11 de marzo.
En relación a las protestas contra la reforma del artículo 24 de la Constitución, dijo que hay una mala interpretación de la modificación, pues sólo se reafirma el derecho de los ciudadanos a profesar la religión que quieran.
En la sesión de preguntas y respuestas en cuanto al rebrote de la violencia en Acapulco, el arzobispo respondió que se hay que ser objetivos y realistas en cuanto a la situación de inseguridad; “es un error aspirar a que desaparezca totalmente la violencia”.
Insistió en que sí había disminuido “y eso dio confianza a los ciudadanos”.
Garfias Merlos reiteró que “hoy que empieza a recrudecerse la violencia y se debe de hacer un mayor esfuerzo por parte de todos. Entender con objetividad las situaciones. Qué triste que surjan nuevos momentos de violencia e inseguridad, pero debemos mantenernos con el esfuerzo, compromiso y esperanza de que se avance en la construcción de la paz”.
Consideró que no debe de evaluarse quién hace bien o no su trabajo, o quién comete más errores, sino ir buscando las formas que “todos juntos”, Ejército, Marina, Policía Federal, estatal, municipal y sociedad se organice para trabajar de manera coordinada en un proceso real de construcción de la paz.
“Ojalá que cada quien, desde su participación y responsabilidad dentro de la sociedad, haga su mejor aporte ahora que nos vuelve a surgir el temor de la violencia, que podamos volver a unirnos como en su momento se logró para hacer ese operativo Guerrero Seguro y reforzarlo, para recuperar lo que ahora parece que se está perdiendo”, expresó.
El arzobispo reiteró que la Iglesia trabaja de manera constante en la construcción de la paz con talleres de educación para la paz, grupos de atención a víctimas y llamó a los medios de comunicación para que ayuden a generar condiciones de mayor paz, de confianza en la misma sociedad, porque “falta mucho por hacer”, asimismo convocó a los ciudadanos a ser corresponsales en el trabajo a favor de la paz.
De la introducción de hombres armados en un templo en Coyuca de Catalán, Garfías Merlos señaló que la preocupación es que ya no se respeten los espacios públicos ni lugares de celebración por parte de los delincuentes, y que espera que “esto sea como algo excepcional. Esperamos que no vaya a dar de una forma que agrave la situación de violencia dentro del ambiente de la sociedad y expresamente en los ambientes católicos”.
Al preguntarle si tiene conocimiento de hechos similares porque se difundió que un grupo armado entró a la Catedral a asaltar, el arzobispo dijo que no tenía información al respecto ni de hechos similares en la Diócesis.

Reunión con el Cecop

En el tema de la firma de los Acuerdos de Cacahuatepec, Garfias Melos afirmó que está dispuesto a participar y colaborar en lo que sea necesario para la reunión entre el gobernador y los opositores: “tengo disponibilidad de tiempo”.
Aseguró que no a recibido ninguna invitación oficial por parte del gobierno del estado ni de los opositores para la reunión, sino que se enteró por los medios de comunicación de plantea para el 11 de marzo.
Recordó que la última ocasión que tuvo comunicación oficial con representantes del gobernador fue en enero porque se había propuesto la reunión con los comuneros para el 30 o 31 de ese mes, la cual no se concretó.
Si está o no de acuerdo con la construcción de la presa, el arzobispo puntualizó que a él no le toca expresar ningún parecer en ese sentido; “es un tema para los especialistas para los conocedores y yo creo que la participación que yo tenga sería para facilitar poner el dialogo, no en todos los temas se tiene que pronunciarse”.

Reforma al artículo 24

En relación a la oposición del grupo Foro Civil México Laico a la reforma del artículo 24 de la Constitución, con el cual argumentan sólo se beneficia al clero, el arzobispo indicó que se debe de empezar por comprender que el concepto de laicidad no se contrapone con la libertad religiosa y que el Estado debe de respetar la condición de todos en ese sentido.
“El ser laico no quiere decir que la tolerancia y la convivencia entre todos no implica que el gobierno no se deje guiar por alguna creencia religiosa”, enfatizó el prelado católico.
Aclaró que lo que se aprueba es poder manifestar la ley públicamente; “la reforma expresa que quedará asumida como un derecho constitucional la libertad religiosa, un derecho que todo mundo tiene”.
En el comunicado semanal, ante la conmemoración de la Constitución Política el 5 de febrero y la propuesta de una nueva Constitución del Estado de Guerrero, Garfias Merlos dijo que es necesario pensar leyes constitucionales que propongan condiciones para superar la “crónica” pobreza extrema de muchos pueblos, sobre todo los indígenas.
“Una nueva Constitución no tiene sentido si no ofrece oportunidades decisivas para encarar los nuevos problemas y las nuevas dificultades para el desarrollo integral de los pueblos y de las personas”, expuso Garfias Merlos.
Agregó que es necesario incluir condiciones para un avance democrático y se de un ejercicio para el bien común y la reforma de las instituciones.
“Será fundamental en la nueva Constitución que estén presentes los valores fundamentales del ser humano como son el derecho a la vida, a la educación, la libertad, la organización social, contar con servicios fundamentales, la posibilidad de un empleo con digna remuneración”, indicó.
En cuanto al brote de influenza, dijo que no se a emitido ninguna recomendación especial, que cada sacerdote a tomado sus medidas en su parroquia y llamó a los que estén enfermos a ser responsables y evitar contagiar a los demás.