Hará la Profepa una inspección al predio donde se depositó la basura el viernes

Karla Galarce Sosa

El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Joel Tacuba García, adelantó que hoy inspectores de la dependencia verificarán si hubo o no filtración de sustancias tóxicas en el río El Camarón y posteriormente a la bahía de Santa Lucía, del terreno del cual es copropietario el alcalde Luis Walton Aburto y donde se concentró parte de la basura de la ciudad el viernes pasado.
Indicó que la Profepa realizará una visita al terreno donde fue concentrada la basura ante la incapacidad de trasladarla al relleno sanitario ubicado en Paso Texca.
Con la disposición de la basura, el terreno de Walton Aburto podría ser clausurado por autoridades ambientales federales y estatales porque se violó la norma federal 083, que especifica la “protección del manejo ambiental para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos y urbanos de manejo especial”, aprobada en 2004 por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tacuba García explicó que la supervisión se debe a la secreción de lixiviados de la basura, es decir líquidos formados por la mezcla de las aguas de lluvia infiltradas en un área permeable, así como otros productos y compuestos procedentes de los procesos de degradación de los residuos.
Fuentes de la Procuraduría de Protección Ecológica de Guerrero (Propeg) dijeron por separado que cualquier predio destinado para la disposición de residuos sólidos debe de contar con un permiso expedido por autoridades ambientales como parte de la norma 083.
“Ellos (el Ayuntamiento) quiso habilitar el terreno como centro de transferencia y si no cuentan con una autorización de la Semarnat y del mismo Ayuntamiento estarían actuando fuera de la ley”, indicó la fuente.
Mientras que Joel Tacuba informó que el fin de semana en las redes sociales como Twitter y Facebook, los ciudadanos se quejaron por la mala imagen que la basura generó, así como los malos olores que se despedían de un terreno ubicado a escasos metros del afluente del río El Camarón, cuyo cauce va a dar a la bahía.
“Vamos a realizar la visita porque con el tiradero de basura se requiere de la autorización correspondiente, aunque sea del municipio, por las lluvias puede haber algunos arrastres al lecho marino también”, declaró el funcionario federal.
Agregó que la responsabilidad de la Profepa se limita a la supervisión del manejo de los residuos como lixiviados. “El caso muy específico de la basura sólo tenemos competencia por los lixiviados que pudiera haber, pero la basura como tal genera esos líquidos y sí nos enteremos vía Twitter, pero para el domingo quienes denunciaron dijeron que el terreno había sido limpiado”.
Agregó que la aplicación de la norma compete a la Propeg por estar en una área urbana.
En una inserción pagada, el Ayuntamiento rechazó “categóricamente” que el terreno habilitado como centro de transferencia haya tenido algún costo económico.