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Ocho muertos y 78 heridos en atentado que mata a general del servicio secreto en Líbano

DPA

 

Beirut / Damasco / Washington

 

Al menos ocho personas murieron y otras 78 resultaron heridas ayer por la explosión de un coche bomba en el centro de Beirut, entre ellas el general Wissam al Hassan, un alto funcionario del servicio secreto libanés.

De acuerdo con analistas, Hassan habría sido el objetivo del atentado, ya que es cercano al Movimiento del Futuro opositor y antisirio del ex primer ministro libanés Saad Hariri.

La poderosa explosión se produjo en la plaza de Sassine, en el barrio cristiano de Ashrafiyeh, indicó la agencia de noticias estatal ANN. La bomba explotó en un centro comercial con bancos, cafés, edificios universitarios y tiendas. Las fachadas de varios edificios acabaron destruidas por la detonación, mientras que varios vehículos ardieron.

El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, convocó al Consejo de Seguridad del país y ordenó un día de luto para este sábado.

Al Hassan ya había sido jefe de la seguridad bajo Rafik Hariri, padre de Saad, quien murió en 2005 en un atentado con bomba. Al parecer, Al Hassan estuvo detrás de la detención del ex ministro de Información prosirio Michel Semaha, que era acusado de estar involucrado en la planificación de atentados con bomba contra libaneses críticos con Siria.

En dos ocasiones colaboradores de Al Hassan fueron víctimas de atentados con bomba. En uno de ellos, en enero de 2008, murió el investigador libanés de casos de terrorismo Wissam Eid. De acuerdo con fuentes de seguridad libanesas, Al Hassam habría sido advertido del atentado cuando regresaba el jueves al Líbano procedente de París.

Ya antes de que se diera a conocer la muerte de Al Hassan, muchos libaneses buscaban al culpable del atentado de ayer en Damasco, ya que la explosión se produjo a pocos metros de una sede del movimiento opositor 14 de marzo. Los partidos del movimiento 14 de marzo rivalizan con la coalición de gobierno, dominada por la organización chiita Hezbollah, aliada de Siria.

“La explosión en Ashrafiyeh es un mensaje del régimen sirio, que está desmoronándose. Es un mensaje con el objetivo de hundir en el miedo y el horror a los libaneses”, afirmó el diputado Nihad al Mashnuk, del opositor Movimiento por el Futuro.

El gobierno sirio rechazó cualquier responsabilidad. Pocos minutos después del atentado, medios de comunicación sirios emitieron un comunicado en el que el ministro de Información, Omran al Soabi, condenó el atentado como “acto cobarde de terrorismo”.

“Sentí cómo el suelo temblaba bajo mis pies. Luego cayó cristal sobre nosotros”, afirmó un empleado que trabaja en un banco en las inmediaciones del escenario del atentado. Dos de sus colegas resultaron heridos.

“La explosión fue inmensa. Abrió un gran agujero en el suelo”, dijo un ayudante del servicio de protección civil.

Líbano fue azotado entre 2004 y 2008 por una ola de atentados de bomba. Ya por aquel entonces surgió la sospecha de que el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, había participado en la planificación de los ataques.

Siria tuvo que retirar sus últimas tropas del país vecino como consecuencia del atentado con bomba en el que murió el ex primer ministro libanes Rafik Hariri, en febrero de 2005.

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