Repunta el cáncer de mama como causa de muerte en Guerrero, advierte Cancerología

Karla Galarce Sosa

El Instituto Estatal de Cancerología advirtió que el cáncer de mama se equiparará con el número de muertes originadas por el cáncer cérvico, que en la actualidad es la primera causa de morbilidad entre las guerrerenses, alertó el subdirector médico del Organismo Público Descentralizado (OPD), Marco Antonio Jiménez López.

Como parte de las actividades conmemorativas de la lucha contra el cáncer de mama, en el Iecan se ofrecieron 50 mastografías gratuitas a igual número de mujeres.

Afirmó que el cáncer de mama ha ido repuntando de manera gradual y “en la actualidad ese cáncer está casi igual que el cáncer cérvico uterino. Nosotros, cuando abrimos el hospital, llegamos a atender 50 casos nuevos por año y éste último ya vemos hasta 200 casos nuevos de cáncer de mama”.

Dijo que la tendencia estadística es preocupante, aunque aún se desconoce el origen del repunte; y si éste se deba a la búsqueda intencionada o a los factores que desencadenan la enfermedad como la obesidad o la exposición hormonal y la información genética.

A nivel nacional, el cáncer de mama es el número uno y se estima que para el 2030 se detecten hasta 20 mil casos nuevos en México.

“Las últimas cifras hablan de 20 mil casos nuevos en el 2030 (…); la sobrevivencia del cáncer de mama va a depender mucho de la estadía en la que se encuentre al detectarlo. La estadística de sobre vida con seguimiento a cinco años que tenemos aquí en el Iecan, después de tratamientos en estados avanzados de la enfermedad, es menor al 50 por ciento”, dijo el patólogo del Iecan.

Sobre la mortalidad, indicó que del total de casos atendidos morirá el 40 por ciento de las pacientes que lleguen a esa institución.

“Se habla que del total de pacientes que atendemos, el 40 por ciento van a fallecer”, expuso Jiménez López.

Destacó que con la detección intencionada de cáncer, o lesiones cancerosas, se busca abatirlas en la primera o segunda etapa de desarrollo y no en la tercera o cuarta etapa, que es cuando llegan al Instituto.

“Cuando nosotros detectamos lesiones ‘palpables’, hablamos de que esas lesiones de un centímetro tienen más de cien millones de células cancerígenas, eso quiere decir que debemos detectar tumores de menor tamaño a un centímetro y la oportunidad de sobrevida de un 80 por ciento”, explicó el especialista en entrevista.

Acotó que el desarrollo de cáncer en hijas de mujeres afectadas por ese padecimiento, aumenta hasta cuatro veces la probabilidad de aparición y en edades hasta diez años más temprana que en las madres que padecieron cáncer de mama o de ovario.

Explicó que la práctica de una mastografía en hijas de mujeres que tuvieron cáncer de mama debe efectuarse con mayor frecuencia debido a que fallecen cada vez más mujeres menores de 45 años debido a que no detectaron el cáncer en edades tempranas.

“Hay muchas mujeres menores de 45 años que están muriendo porque las pacientes que tienen antecedentes de cáncer de mama en línea directa como las abuelas, la madre y las hermanas, tienen una mayor predisposición de tener cáncer y se puede llegar a elevar la predisposición hasta cuatro veces más y en una edad más temprana, por eso las mastografías en menores de 45 años no funcionan y la detección de cáncer es menos probable, además que el tiempo es muy importante porque ahora el cáncer en mujeres jóvenes es mucho más agresivo pero el factor que se ha visto un mal pronóstico es que las mujeres jóvenes se tardan micho en hacerse las pruebas”, lamentó el especialista en oncología.

Recomendó efectuar un seguimiento más estrecho en mujeres que tienen antecedentes de cáncer hereditario.

Mencionó que el primer grupo en estudio de mujeres con cáncer de mama, fueron monjas durante el siglo XVIII, debido a que una constante entre ellas fue la nuliparidad y una gran cantidad de estrógenos, factor de crecimiento del cáncer de mama.