Figueroa Smutny sólo “me compartió” que vendría como delegado a Acapulco, aclara Aguirre

De la corresponsalía

Chilpancingo

El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, pidió a los diputados federales y locales, Manuel Añorve Baños y Rubén Figueroa Smutny, que se dediquen a su tarea legislativa y no protagonicen un circo en los medios de comunicación.

Así lo dijo tras una semana de acusaciones y señalamientos entre ambos políticos.

En entrevista telefónica, Salgado Romero exhortó a los legisladores a que sus rencillas las aclaren o solucionen dentro del partido, de preferencia, dijo, con ayuda de la dirigencia, y les solicitó que no exhiban los conflictos internos.

Después de que el 11 de octubre el dirigente priista designó a Figueroa Smutny como delegado del CDE en Acapulco, reiniciaron los señalamientos del hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer hacia el ex alcalde porteño, a quien a principio del 2011 acusó de ser “narcopresidente” y actualmente de desfalcar financieramente al ayuntamiento.

“Están protagonizando un circo”, consideró el líder priista, y lo único que están consiguiendo es que sus adversarios políticos se rían del PRI y los militantes y simpatizantes se retiren, ante un partido de conflictos internos, expresó.

Salgado Romero recordó que la función que la dirigencia del PRI encomendó al diputado local fue que se encargue de hacer trabajo político de unidad en Acapulco y coordinar los trabajos de decenas de delegados que trabajan en áreas de organización, promoción al voto, operación política y afiliación y registro partidario, y pidió a Figueroa Smutny que realice su tarea y mantener la unidad.

Los señalamientos son innecesarios, además de que sólo dañan al partido, que busca la unidad para no tener en 2015 los malos resultados que tuvieron en los dos últimos procesos electorales, dijo, por lo que les demandó respeto mutuo.

Los exhortó también a dedicarse “en santa paz” a realizar su quehacer legislativo en el Congreso local y el de la Unión, y abonar a la unidad.

Adelantó que llamará a los legisladores para hablar de sus diferencias y solucionarlas, o en su defecto pactar nuevamente una tregua como la que los mismos Figueroa Smutny y Añorve Baños realizaron al iniciar las campañas políticas del proceso electoral pasado.

De la declaración del delegado del PRI estatal en Acapulco, que dijo que para hacer política en el puerto y cualquier parte del estado tenía el respaldo y aval de los ex gobernadores priistas, empezando con su padre, Rubén Figueroa Alcocer, René Juárez Cisneros y Ángel Aguirre Rivero, dijo que fue un mal entendido y que posiblemente el diputado local no utilizó las palabras adecuadas.

Comentó que ya habló con Figueroa Smutny de esa declaración y que le informó que no pidió el aval del ahora gobernador por el PRD, sino que en una plática le comentó (a Aguirre Rivero), que empezaría a hacer campaña en Acapulco, eso fue todo, dijo Salgado Romero.

Manifestó que el diputado local tiene todo el derecho de tocar todas las puertas que necesite y sean necesarias para hacer política a favor del PRI en Guerrero, aunque éstas sean las del gobierno estatal que encabeza un priista bajo las siglas del PRD.

No es que tenga el aval de los tres ex gobernadores, pero aunque así fuera, expresó el dirigente priista, el respaldo de los ex gobernadores no es una garantía o lo único que se necesita para hacer política en Guerrero, y afirmó que en Figueroa Smutny encontraron las cualidades para ser delegado, por lo que insistió en que debe ponerse a hacer la tarea que le encomendaron, además de legislar.