Tolera Salubridad la venta de cigarrillos sueltos en puestos de la vía pública del DF

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Prohibida por la Ley General de Salud, la venta de cigarros sueltos se da, incluso, a unos pasos de las autoridades federales encargadas de regular y desincentivar el consumo de tabaco.
En un recorrido por las inmediaciones de la Secretaría de Salud y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) se observó que, aún cuando corresponde a los gobierno locales hacer cumplir la legislación, ambas dependencias son permisivas con los puestos que expenden cigarros por unidad de diversos precios y marcas.
En la esquina de Monterrey 33, sede de las oficinas de la Cofepris, hay una caseta donde la venta de cigarros por unidad, incluso a los funcionarios federales, se combina con la de dulces, galletas, aguas y refrescos.
“Al llevarse un cigarrito, se llevan un chicle. Y si no hay (cigarros), pues no hay venta. Son los de allí mismo, los que vienen de paso y llegan (a la caseta). Si no lo vendemos, de todos modos allá enfrente lo venden. En todos los puestos venden cigarros”, asegura una de las encargadas de la caseta.
En contraesquina se ubica un puesto de revistas al que acuden los empleados, algunos de ellos inspectores, donde los cigarros sueltos que se venden a 3.50 pesos no están expuestos. Aquí el cliente los pide y la vendedora los saca de un rincón discreto.
“A mí no más uno de ellos luego me dice: ¡guarde sus cigarros porque cuando les llegan, les llegan, y luego viene la multa”, reconoce la vendedora.
En las inmediaciones de la sede de la Ssa, ubicada en la calle de Lieja, justo enfrente de la Estela de luz, hay por lo menos 12 puestos cercanos donde vendedores de periódicos y de dulces ofrecen cigarrillos cuyos precios oscilan entre los 2.50 y los 4 pesos.
En las calles que rodean las oficinas de la Secretaría se pueden comprar cigarros Marlboro, Camel, Benson & Hedges, Pall Mall, Raleigh, Montana, Delicados, Cohiba, Winston, Modern Cigarettes, Marshal y Capri.
Encargados de puestos cercanos a la salida del metro Chapultepec, que se encuentra a unos pasos de la Ssa, señalaron que llegan a vender entre tres y cinco cajetillas diarias.
Frente a la entrada principal de la Secretaría, en la explanada de la Estela de Luz, se ubica un puesto en el que se pueden comprar pilas, juguetes, candados, calculadoras, sombrillas, cables y, por supuesto, encendedores y cigarrillos.
José, dueño del puesto, afirma que los viernes son los días de mejor venta debido a la presencia de jóvenes que acuden a los eventos musicales.
Sin embargo, hay algunos empleados de la Secretaría que ya son clientes, según la encargada del puesto de fruta ubicado junto al negocio de José.
“Es gente que viene diario por un cigarro. Trabajan ahí (en la secretaría) pero ya son clientes, son las personas que sí salen diario. No hay ningún día que yo no los vea aquí”, relató.
De acuerdo con organizaciones civiles de lucha contra el tabaco, la falta de vigilancia en el cumplimiento de la ley ha provocado que ocho de cada diez tiendas vendan cigarros a menores, por lo que han planteado que los establecimientos paguen por el derecho de venta de estos productos.