Suspenden la elección en Cacahuatepec; denuncian anomalías en el padrón oficial

Mariana Labastida

A tres horas de haber iniciado la elección del nuevo comisariado de Bienes Comunales de Cacahuatepec ésta se suspendió por inconformidades de las planillas Amarilla, conformada por integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) y la Blanca, encabezada por Simón Cruz Saligán, simpatizante al proyecto y quien se presentaba como autoridad en el ejido.
Los representantes de la Procuraduría Agraria (PA) advirtieron que se tendrá que reponer el procedimiento y se emitirá una nueva primera convocatoria por tercera ocasión, luego de que los contendientes les reprocharon que había errores en el vaciado de los datos que hicieron para el pase de lista.
Los presidentes de cinco de las seis planillas inscritas estuvieron de acuerdo en hacer una revisión del padrón de comuneros para la siguiente elección y las boletas utilizadas se quemaron después de la suspensión de la asamblea.
A las 11:10 de la mañana comenzó la reunión de los representantes de la Procuradu-ría con los de las planillas para acordar el mecanismo del proceso, luego de que se terminaron de colocar las ocho mamparas, urnas y mesas donde se formarían los ejidatarios.
Los representantes de las planillas aceptaron que no se hiciera un pase de lista sino que fuera al mismo tiempo de pasar por la boleta, que cada uno pasaría con credencial en mano, se buscaría en el listado, firmaría de asistencia y se le entregaría la papeleta para emitir su voto.
También se acordó que en cada mesa habría un representante de cada una de las planillas para que verificar que no votaran quienes no aparecieran en el padrón o sin credencial.
Después de la presentación de las seis planillas, a las 11:30 de la mañana empezó la votación y unos mil 500 comuneros esperaban frente a la comisaría, más otros grupos que se veían en casas y comiendo.
La primera inconformidad fue la desorganización al mo-mento de formarse los participantes, debido a que las hojas con las letras no estaban a la vista; después comenzaron a molestarse los comunitarios porque no se encontraban en la lista que hizo la Procuraduría.
“Aunque no nos encuentren deberían de darnos la boleta, somos comuneros”, le reprochó una de las inconformes a un trabajador de la dependencia.
En una casa frente a la comisaría, el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, verificaba en el padrón que tenía si los que habían sido rechazados en las mesas se encontraban o no enlistados.
El encontrar a los comuneros en el padrón y no en las listas que llevaba la PA fue lo que provocó que Suástegui Muñoz pidiera que se suspendiera la elección, después de que varios comuneros le manifestaron que no estaban de acuerdo en que continuara por esa irregularidad.
El reclamo fue directo al subdelegado operativo de la PA, Francisco Corral, quien estaba a un lado de urnas revisando en el padrón que llevaban ellos.
A la demanda de Suástegui Muñoz se sumó el representante de la planilla Blanca, quien aseguró que eran 40 comuneros los que habían sido rechazados a pesar de estar en el padrón.
“Aquí está el ejemplo”, le dijo Marco Antonio Suástegui al funcionario mientras le mostraba la credencial de Roberto Cruz, de la comunidad de Aguacaliente, a quien encontraron en el padrón pero no en la lista de la mesa donde tenía que votar.
“Que se suspenda”, fue la demanda de los comuneros y allí el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, avaló la petición.
Después de gritos entre los que pedían que se suspendiera la elección y los que exigían que continuara, además de los reproches por la compra de votos, el jefe de residencia de la dependencia y quien iba al frente del proceso, Alejandro Bello Gómez, tuvo que levantarse de la mesa que atendía y poco a poco el resto de los enviados dejaron de entregar las boletas.
La propuesta de Rosales Sierra no fue aceptada por los enviados de la dependencia, quienes insistían a los simpatizantes de la planilla Amarilla que se instalaría una mesa especial para ver los casos, lo cual por un momento se aceptó pero el hecho de que hubiera varios padrones causó nuevamente la inconformidad que se pretendía resolver en la comisaría junto con los candidatos.
La tardanza para abrir la comisaría llevó a los candidatos a denunciar que se había dañado la elección, y al ver que la mayoría de los comuneros que estaban formados se habían ido, y es que llevaban casi 40 minutos discutiendo si continuaba o no la elección, después de consultar a los candidatos Bello Gómez decidió suspender la asamblea a las 2:05 de la tarde.
Propuso que se hiciera la revisión del padrón con lo que estuvieron de acuerdo los candidatos, por lo que dos representantes de cada planilla acudirán el jueves a las oficinas del Registro Agrario Nacional (RAN) en Chilpancingo, donde se cotejarán los padrones que tienen los comuneros con el entregado a la dependencia.
También que se iban a cancelar las boletas pero los opositores propusieron que se quemaran porque ya habían sido utilizadas y eran 400.
Las boletas fueron quemadas al final por el jefe de residencia al grito de “la tierra no se vende, se ama y se defiende” y burlas de los opositores hacía Simón Cruz Saligán, a quien le decían que consiguiera otros 100 mil pesos para pagar votos y que no llorara porque se destruyeran las papeletas.
Bello Gómez advirtió que  se tendría que reponer el proceso desde el principio y la siguiente convocatoria sería nuevamente la primera a elección.
Esta sería la tercera ocasión en que la procuraduría convoca a primera asamblea; el 6 de septiembre fue la primera ocasión en que se llamó a asamblea debido a que un grupo encabezado por Simón Saligán evitó que los enviados de la procuraduría llegaran a Cacahuatepec y el 11 de octubre nuevamente se convocó a primera asamblea.
De los acuerdos se elaboró una acta que fue firmada por los candidatos de la planilla Blanca, Simón Cruz Saligán; la Azul, Nemesio Valeriano Moreno; la Amarilla, Clamente Cabrera Benítez; Naranja, Rafael Moreno Suástegui; faltaron el de la Roja, Juan Flores Palma, quien había aceptado los acuerdos y el de la verde, Jesús Elacio Arrioja, quien no estuvo presente en ninguno de los acuerdos.
A unos metros, una hora después de haber iniciado la votación se observó una patrulla de la Policía municipal y al frente iba el director de la Policía Rural, Marcial Petriz Fernández, quienes se retiraron cuando empezó el jaloneo entre las planillas y comuneros y regresaron al tomarse los acuerdos. Tampoco estuvieron presentes en la quema de las boletas que pidieron los opositores.
El resguardo policiaco fue solicitado por el delegado de la dependencia, Fernando Jaimes Ferrel, aunque los enviados desconocían de la petición.
Para la elección cada uno de los candidatos movilizó a comuneros en camionetas, combis, microbuses y camiones que subieron hasta El Fraile, punto donde pasan en panga a Cacahuatepec y allí se ubica la comisaría; el paso del río también fue patrocinado por las planillas.
Del otro del río a los comuneros los esperaban con comida en diferentes casas, en algunas para que no se confundieran había incluso cartulinas como la planilla Azul.