Acuerdan levantar actas de asambleas para oponerse al decreto de Reserva de la Biosfera

Carmen González Benicio

La Ciénega, Malinaltepec

En el Segundo Foro por la Defensa de Nuestros Territorios y Rechazo Total al Decreto Federal de la Reserva de la Biosfera en La Montaña alta y Costa-Montaña de Guerrero, los asistentes acordaron que las autoridades de los núcleos involucrados realizarán asambleas informativas en las comunidades.
Además, anunciaron, levantarán actas en que se opongan al proyecto de la Reserva de la Biosfera y sus reuniones serán itinerantes, por lo que el tercer foro será en Colombia de Guadalupe, el 10 de noviembre.
Pidieron la salida del rector de la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG), Rafael Aréstegui por haber firmado el convenio de colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp ) para la consulta sobre la Reserva de la Biosfera.
“No hay rector, lo desconocemos y exigimos al secretario general de Gobierno, Humberto Salgado que promueva la auditoría y su salida, si regresa volveremos a tomar las instalaciones y ahora más núcleos agrarios”, advirtieron.
En el foro se reestructuró la comisión que dará seguimiento a los trabajos de rechazo de la Reserva de la Biosfera, y quedó como presidente el comisariado ejidal de Iliatenco, Tomás Teodoro Galena, ex presidente de Malinaltepec; como secretario el comisariado comunal de Santa Cruz el Rincón, Apolonio Cruz Rosas y como tesorero el de los bienes comunales de Atlamajalcingo del Monte.
El foro inició con el ahumado de la cancha de usos múltiples de La Ciénega, para tener una buena asamblea, ahí llegaron cerca de 300 asistentes entre autoridades de bienes comunales y ejidales, delegados, comisarios, ciudadanos, académicos, religiosos y estudiantes.
La actividad inició con la intervención de Trinidad Ramírez Velázquez, de San Salvador Atenco, quien los invitó a no dejarse vencer y luchar pese a las represalias de los gobiernos que dividen, mienten y compran a líderes.
Se informó sobre los acuerdos firmados con el gobierno del estado para que desista de las órdenes de aprehensión por lo acontecido en la UIEG, en que retuvieron a profesores y pidieron la suspensión de la reserva. Aunque dijeron que ellos no retuvieron a nadie.
Las intervenciones iniciaron con las negativas a la Reserva porque sólo responde a intereses mundiales; cuestionando el papel de la UIEG, institución por la que lucharon para formar a su hijos y ahora es traidora “con un rector bandido”, que no van a permitir que siga.
“Ya estamos hartos que vengan de fuera los güeros y nosotros aceptarlos, respetarlos y nos paguen mal”, se escucharon comentarios.
Se llamó a moción de orden para centrar las exposiciones en el tema de la Reserva, lo que dio pie a que invitaran a los jóvenes a incorporarse y establecer que aquellos que firmaron los documentos se fueran del pueblo por “traidores”, pero ya no se abordó el tema.
Intervino el presidente de bienes comunales de Malinaltepec, Inocencio Navarro Solano, quien dijo que la Reserva tiene desventajas para las comunidades e invitó a que se llame a los 13 núcleos involucrados a rechazarla y entregar la documentación ante la Semaren y la Semarnat.
En su intervención Alfredo Méndez, de la Universidad de los Pueblos del Sur (Unisur) dijo que el proyecto de la reserva llega a la región para que aprendan a conservar cuando se hace todos los días por lo que no tiene razón, no se entiende el manejo campesino, “piensan que conservar es no tocar”.
El académico explicó que la reserva tiene un área núcleo donde sólo se va a permitir investigación científica, ecoturismo y educación ambiental y ya no se puede hacer otra cosa, es decir, no podrán sembrar en las áreas.
Detalló la forma en que funcionan las leyes diciendo que la ley Agraria rige a las comunidades, pero esa ley el gobierno le encima la Ley de Equilibrio Ecológico que implementa la Semarnat, por lo cual la Asamblea pierde su soberanía al territorio “ahí es donde está el peligro”.
Agregó que la ley Minera establece que de todos los usos de la tierra los minerales tienen prioridad, “todo va ser legal, ese es el problema”, remarcó, “porque en derecho hay un principio “primero en tiempo, primero en derecho y si la reserva se crea en 2012, las concesiones mineras tienen más años y ya el pueblo no puede hacer nada”.
La Ley de Reserva no pide permiso a la asamblea sino al director puesto por Semarnat y el consejo asesor que proponen solo tiene facultades consultivas, sin autoridad. “Hay riesgo de perder el territorio y lo peor que es legal para allanar el camino a las mineras”, enfatizó.
Dijo que para frenar debían informar en asambleas a sus comunidades, no firmar los nuevos convenios de pagos por Servicios Hidrológicos porque ahora los operaran empresas y si desmontan un área dedicada a la conservación van a devolver el recurso, los encarcelan y tendrán que pagar los daños; reunir todos los certificados de conservación comunitaria que ya tienen los núcleos agrarios en que aceptaron cuidar voluntariamente sin desmontar, cazar para que las estudien y vean la forma de defensa, “pero esas serán las zonas núcleo”.
El padre Melitón Santillan negó los señalamientos en su contra de ser agitador y azuzar a los pobladores “yo sólo informo lo que hay y la gente que habla desconoce lo que han padecido nuestros pueblos, desconocen su caminar”, dijo.
Agregó que jamás acompañaría a un pueblo que mienta y los pueblos defienden su territorio porque ahí viven y tienen que ver con el agua, el suelo y aclaró que no tiene nada personal en el tema, sólo soy una persona más.
Dijo que estaba en contra de las peticiones de la UPOEG porque pedían carreteras, luz eléctrica, servicios de aguas y seguridad cuando son las cuatro cosas que piden las mineras para entrar a los territorios, pero debían unirse e incluir a las mujeres y jóvenes para retomar los liderazgos donde debían tener cuidado porque “los líderes se compran”, dijo.
Al foro llegaron ciudadanos del municipio de Malinaltepec, la mayoría, de Iliatenco, Atlamajalcingo del Monte y Copanatoyac; así como del Centro de Estudios Ecuménicos.