En 4 hectáreas de un cerro de Costa Azul peritos de la PGR trabajan en 12 narcofosas

Redacción

En un terreno de casi cuatro hectáreas, enclavado en un cerro en la parte alta del fraccionamiento Costa Azul donde han sido halladas varias fosas clandestinas trabajan en el más completo hermetismo peritos y antropólogos forenses de la Procuraduría General de la República (PGR) rodeados de policías federales que impiden el paso a reporteros y a cualquiera que no sea vecino.
Esta labor de exhumación cumplió ayer 40 días, pues comenzó el 12 de septiembre con el hallazgo de un primer cuerpo y desde entonces han sido rescatados de allí 24 cádaveres en distintas condiciones, y trascendió que se podrían haber exhumado más osamentas ayer aunque no hubo confirmación oficial.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado en esta zona hay 12 fosas de donde se han extraído los 24 cuerpos de los cuales hasta ayer se sabía que dos son mujeres y que de los primeros nueve siete estaban “momificados” y los otros dos aún se conservaban e incluso se les apreciaron tatuajes, por lo que se supone que fueron enterrados en distintos momentos.
Para llegar al lugar ubicado en la calle Flavio Ramírez en la colonia Ampliación Praderas de Costa Azul, cerca de la Piedra del Chivo, desde la entrada del fraccionamiento en vehículo se hacen 20 minutos y en camión urbano 40 minutos.
La calle Flavio Ramírez está resguardada por dos patrullas de la Policía Federal, con  cuatro efectivos cada una, y frente a estas unidades hay 10 casas, unas de ellas en construcción.
Efectivos ubicados unos junto a las patrullas y otros dentro del terreno donde se sabe que están las fosas, no permiten el acceso a la zona a quien no sea vecino; dijeron que tienen como prioridad evitar que haya personas que tomen fotografías cuando bajan los cuerpos.
Las fosas clandestinas están en una espesura cercana al Parque Nacional El Veladero y autoridades colocaron una cinta amarilla de unos 35 metros de largo, con la leyenda de “Precaución”, y “PGR criminalística” para evitar el paso.
“Chequen bien, cuando bajemos, (que) no estén tomando fotos cuando sacamos los muertos”, se escuchó por radio que ordenó  personal de la PGR a los efectivos que vigilaban y evitan el paso ayer a mediodía.
Consultados vecinos del lugar sobre las fosas clandestinas y la presencia policiaca, los que viven en el terreno cercano a las excavaciones indicaron que no notaron movimiento en la zona ni la llegada de personas ajenas; “todo era normal, no notamos nada extraño”.
Pero confirmaron que sí existen fosas clandestinas en esta zona y que se enteraron por el movimiento que realizan policías, que se encuentran a unos 30 metros de la última casa ubicada en este terreno, sobre una pendiente enclavada en un cerro con vegetación: “nos dimos cuenta y sabemos porque hay policías, se oyen cosas del lugar, pero más arriba ya no nos dejan subir”.
Los pocos vecinos se mostraron herméticos para dar información sobre lo que sucedía, aunque unos confiaron que primero les sorprendió ver tanto movimiento de los policías y de camionetas pero que por las mismas acciones se enteraron de que había cuerpos enterrados en la parte alta del cerro.
El 13 de septiembre, trabajadores de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) iniciaron la investigación con peritos de la PGJE, antropólogos y empleados del Servicio Médico Forense, quienes primero subieron a fumigar para las exhumaciones, que hasta ayer son 24, pero trascendió que hay más osamentas.
Fuentes de la PGJE indicaron que es una investigación confidencial y hermética por parte de la PGR  porque están en búsqueda de personas que fueron enterradas de forma clandestina y que esto se derivó a raíz de una denuncia anónima.
El primer cuerpo fue localizado el 12 de septiembre por la tarde-noche, pero en esa ocasión fuentes de la PGJE no dijeron que estaba enterrado.
Un día después se supo que se hallaron dos osamentas más en una fosa y el 14 encontraron otros dos cuerpos, así subió a cinco. El 26 de ese mismo mes se encontraron otros cuatro cuerpos, con esto ya sumaban nueve.
Dos días después dos cuerpos más y el 3 de octubre otro y al día siguiente uno más.  El 6 de ese mes se localizaron otros tres cuerpos, un día después uno más y días después otras tres osamentas, lo que hizo un total de 20.
En días pasados fue encontrado un cuerpo más, el miércoles otro y el sábado pasado dos más para un total de 24.