El cultivo de maíz criollo da seguridad alimentaria a los indígenas, dice el responsable de la Conanp

Carmen González Benicio

Tlapa

En la presentación de la Tercera Feria Regional de Maíces Criollos, el responsable de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Taurino Hernández Moreno dijo que el cultivo de maíces criollos reviste gran importancia para la seguridad alimentaria porque permite a la familias indígenas de La Montaña reproducir su propia semilla sin tener que comprarla cada ciclo agrícola.
Agregó que la conservación de los recursos genéticos del maíz es la base de la agricultura y la alimentación de los pueblos de La Montaña donde se siembran 60 mil 968 hectáreas de maíz y de ellas el 81 por ciento con maíces criollos.
Indicó que los objetivos de la Feria son mostrar la diversidad del maíz, promover su valoración como parte de la diversidad cultural indígena e intercambiar experiencias productivas.
En  2009 la Conanp desarrolló el Programa para Conservación del Maíz Criollo que promueve la conservación de razas en alto riesgo de perderse, bajo el sistema milpa  con maíz, frijol, calabaza, pepicha, alache, quelites, chepil, informó.
Agregó que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) tiene el registro de 14 razas de maíz criollo que son pepitilla, olotillo, conejo, mushito, arrocillo, bolita, tepecintle, elotes occidentales, chalqueño, vandeño, tuxpeño, ancho, cónico, elotes occidentales; de las cuales las razas pepitilla, conejo, mushito, bolita, tepecintle, vandeño y olotillo se encuentran en alto riesgo de perderse.
Comentó que el cultivo de maíces criollos es un conocimiento milenario de los pueblos originarios me phaa, na savi y nahua de la región quienes seleccionan las semillas del maíz criollo y las cultivan de acuerdo al ambiente, la temperatura, el régimen de lluvias, la canícula y los diversos tipos de suelo.
Explicó que los maíces de color son precoces y los blancos tienen mayor rendimiento pero requieren de un período de lluvia más largo, por lo cual los productores desarrollaron como estrategia de sobrevivencia sembrar varios tipos de maíces para asegurar la cosecha durante años.
Dijo que el Promac promovió la siembra de  cuatro mil 803 hectáreas de maíz criollo con razas en alto riesgo, en 36 comunidades de 17 municipios en el que participaron 3 mil 750 productores.
La actividad se desarrollará en la Semana Nacional por la Conservación 2012 en esta ciudad  con una ponencia sobre mejoramiento genético del maíz criollo y la importancia del sistema milpa y en el Zócalo una exposición de semillas criollas y  gastronomía.
En la Feria participarán La Unión de Ejidos y Comunidades de la Montaña de Guerrero con Áreas Protegidas Agrupadas en una Coordinadora de R. L. y el Consejo Regional de la Montaña.