Bloquean indígenas el paso al gobernador y le exigen solución al fraude de casas de ahorro

Carmen González Benicio

Atlamajac, Tlapa

Decenas de indígenas na savi, nahuas y me’phaa le cerraron el paso al gobernador Ángel Aguirre Rivero, en su gira por el municipio, porque no se detuvo a dialogar con ellos sobre el fraude de que fueron objeto por supuestas casas ahorradoras.
Finalmente, Aguirre se comprometió a que su gobierno pondrá una parte, mientras se liberan los recursos del fideicomiso con el gobierno federal, para iniciar la entrega del dinero a los afectados, y para eso los citó el próximo jueves a la una de la tarde en la Casa Guerrero de Chilpancingo.
También lo esperaban una veintena de choferes del sitio de taxis Mártires del Sur, que cubre la ruta Tlapa-Chilapa y que desde hace días dejaron de prestar servicio y estacionaron sus unidades frente al Batallón Militar, pero ellos fueron “buenos amigos” y sólo pidieron a los ayudantes del gobernador que le pasaran la tarjeta informativa, “él ya sabe de eso y queremos que nos apoye”, dijo su dirigente.
Aguirre llegó a las 3:30 de la tarde y en un recorrido rápido dio el banderazo a la repavimentación de la carretera Tlapa-Metlatónoc, en El Ahuaje; la vía está deteriorada y en días pasados los indígenas se quejaron de las malas condiciones en que transitan.
Luego se dirigió a dar el banderazo de los trabajos del bulevar, una obra que anunció desde que era senador y que presentó en la plaza pública con el ex alcalde Willy Reyes Ramos, acusado del homicidio del diputado federal Moisés  Villanueva de la Luz, quien pertenecía a otro grupo político del PRI, cuando Aguirre Rivero y el ahora senador Sofío Ramírez Hernández eran priistas.
De ese punto Aguirre se dirigió a Atlamajac, a un costado de la cárcel, donde inauguró el Palacio de Justicia con el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Jesús Martínez Garnelo.
Recorrió la sala de entretenimiento para los hijos de las mujeres que acudan, de los juicios orales, el sistema de monitoreo de seguridad, y expresó que son buenas oficinas, por lo que pidió a los jueces que le den un buen servicio y se imparta justicia.
Sin más preámbulos salió del lugar para subirse a su camioneta y seguir su ruta, pero la caravana quedó varada porque los indígenas defraudados por casas ahorradoras le cerraron el paso y dijeron que si no hablaban con él no se quitarían, por lo que se vio obligado a bajarse y dialogar con la co-misión durante siete minutos.
Los indígenas dijeron que esperan su intervención porque ya es mucho tiempo y no les hacen caso, y que los mismos trabajadores del gobierno les ponen trabas y han lanzado amenazas a la abogada que los apoya.
Aguirre dijo que es condenable que se aprovechen de la gente po-bre, pero que deberían poner más atención a lo que les proponen para evitar nuevos fraudes, y les ofreció la audiencia en Casa Guerrero, ya que las gestiones para atender su problema se estaban realizando y estaba por definirse el fideicomiso para pagarles. “No es sólo cuestión del gobierno del estado, hay otros actores”, dijo. Agregó que buscará “mecanismos para adelantar parte del recurso, como una muestra de interés por resolver, mientras se recibe el recurso federal”.
Con ese acuerdo, los indígenas abrieron paso a los vehículos que metros adelante pararon nuevamente para entregar la obra del pozo de agua en la colonia Contlalco, y de ahí se dirigió a la casa de huéspedes del centro, donde durmió para seguir con su gira este martes con un acto público en la Unidad Deportiva y la inauguración del Centro Acuícola del DIF.
Los elementos de seguridad del gobernador no dejaban pasar a la reportera de El Sur y sus guardaespaldas, ahora mujeres vestidas de guayabera blanca y pantalón café, daban órdenes de que no nos acercarámos o desde dónde tomar las fotos.
Los inconformes estuvieron en la gasolinera, en la entrada de Atlamajac, al conocer que sería el punto por donde pasaría el gobernador y sería la única manera de hablar directamente con él, por lo que llegaron temprano.
Hasta ahí llegó el secretario privado para ofrecer a los indígenas una plática en otro momento con el gobernador, y le dijeron que no, “venimos pacíficos, queremos que nos resuelva antes de diciembre, pero si no nos escucha vamos a cerrar la calle, la gente está dispuesta a hacerlo”.
La oferta no los convenció y después de pasar la comitiva para el Cereso los indígenas partieron con sus mantas hacia el lugar, para esperarlo y hablar con él.
En la gira estuvieron el diputado federal Vicario Portillo Martínez, el alcalde de Tlapa, Victoriano Wences Real, el de Xalpatláhuac, Brigido de Jesús, y el senador Sofio Ramírez.
En el recorrido se observaron elementos militares en los puntos donde pasaría el gobernador, y patrullas de la Policía Estatal acompañaban la caravana.