Renuncia Astudillo a la coordinación del PRI en el Congreso; enfrentará a los Figueroa, anuncia

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

En una decisión sorpresiva, el diputado Héctor Astudillo Flores renunció a la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI y lo hizo público en la tribuna del Congreso del Estado durante la sesión de ayer, presionado por las declaraciones de su compañero de bancada, Rubén Figueroa Smutny, que lo acusa de haber pedido dinero al gobernador Ángel Aguirre Rivero para saldar deudas que dejó como alcalde de Chilpan-cingo.
Luego de anunciar su renuncia, Astudillo bajó de la tribuna y abandonó el recinto legislativo para explicar a los medios de comunicación sus motivos, responsabilizando de esa determinación al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y a su hijo Rubén Figueroa Smutny.
Además, exigió al gobernador Ángel Aguirre Rivero que aclare por qué el diputado Figueroa Smutny dice que el mandatario le habló para externarle su molestia porque presuntamente le pidió dinero para saldar deudas que dejó como alcalde de Chilpancingo.
Astudillo subió a tribuna para leer su iniciativa de decreto de reforma de la fracción II y la adición de un segundo párrafo a la fracción III del artículo 125 de la Constitución Política del estado.
Al final de la lectura de su iniciativa, pidió al pleno  escucharlo y expresó: “Hago pública mi renuncia a la coordinación de mi fracción parlamentaria. Las razones, por respeto a ustedes, no las hago públicas en la plenaria, seguramente haré unos comentarios a los reporteros saliendo de aquí”.
“A todos los coordinadores parlamentarios les ofrezco mis respetos y por supuesto desde la trinchera que tenemos aquí encontrarán siempre mi actitud positiva, propositiva y ante todo, en defensa de la dignidad del Congreso (local) y la mía”, añadió, y en seguida bajó de la tribuna y se enfilo hacia fuera del recinto.

Astudillo dice que no acepta ser empleado de Rubén Figueroa

Ya en el vestíbulo del recinto legislativo, al diputado Astudillo se le preguntó si su renuncia a la coordinación de la fracción del PRI fue por no aguantar la presión del figueroismo, y respondió: “lo que decidí es actuar con dignidad, como siempre me he conducido, lo que menos voy a aceptar es ser empleado de alguien que se comporta permanentemente con una agresividad que no tiene límite –en referencia a las declaraciones de Rubén Figueroa Smutny– y que ofende permanentemente a través de todos los medios que tiene”.
“Me parece que es un asunto delicado y yo prefiero seguir siendo un diputado que no sea mirado como empleado de él (Rubén Figueroa), que cada vez que no le guste algo, pues agreda como lo ha venido haciendo, no solamente a mí, sino a todos los que de alguna manera no corresponden a sus intereses”, añadió.
Y precisó: “Les quiero comunicar que mientras el PRI esté en manos de (Rubén) Figueroa (Alcocer) y hoy del brazo armado que es (Rubén) Figueroa Smutny, pues el PRI tiene un destino muy grave, muy delicado, y yo prefiero hacerme a un lado de ser el coordinador parlamentario del PRI, a tener una actitud sumisa, callada e indigna”.
Negó a pregunta expresa de otro reportero, que su decisión tenga un costo político, porque aseguró que cuenta más su dignidad.
Anunció que seguirá siendo diputado, “lo que no seguiré siendo es un coordinador y ser blanco de agresiones de nadie, así que la próxima vez que alguien me agreda, le voy a contestar”, dijo.
Luego fijó sobre el nuevo coordinador del PRI: “Depende de quién quede, si queda uno lleno de odio y rencor, por supuesto no lo haré”.
Luego dio a conocer que en la reunión de la fracción que sostuvieron ayer por la mañana, explicó el contenido de la reunión con el gobernador Angel Aguirre –realizada el 21 de septiembre–, y dijo que se concretó al otro día de la inauguración de la Unidad Deportiva del Ocotito y fue en Acapulco.
Explicó lo que el diputado Figueroa Smutny les dijo en la reunión de la fracción priista, realizada por la mañana en el Congreso local: “El diputado Rubén Figueroa Smutny aseguró que el gobernador le dijo que tenía un gran malestar porque yo le planteé un asunto de carácter personal”.
Y reiteró Astudillo: “Pero no fue personal, fue un asunto de Chilpancingo, entonces me parece que es muy grave que alguien, diputado del PRI, venga con una gran irresponsabilidad a decir algo que el gobernador creo también debe aclarar”.
Luego dijo que el gobernador no le ha hablado para tratar o comentar sobre el tema de que supuestamente le pidió dinero, como lo dio a conocer Figueroa Smutny, “no, yo no tengo nada que aclarar con el gobernador, y yo cuantas veces tenga que hacer mi posición firme y clara, lo haré a favor de los intereses de Guerrero”.
–¿Va a renunciar al PRI?
–El dirigente del PRI es títere de Rubén Figueroa Smutny y es su brazo armado del PRI y le tiene pavor, por supuesto, Cuauhtémoc Salgado Romero (presidente estatal del PRI), que si le dice algo un contrario pues imagínense cuál sería su reacción, entonces la capacidad destructiva de Figueroa Smutny pues tiene asegurado el futuro del PRI.
Luego añadió sobre los Figueroa: “Mientras sigan en el PRI, perdónenme, me parece que son los peores tiempos para que los Figueroa estén en el  PRI y para que este joven irresponsable esté agrediendo a todos los que de alguna manera no van con lo que él piensa y lo que él hace, los agreda públicamente, los defenestre y ofenda; y que nadie le ponga un hasta aquí”.
“No es un asunto de frente común, es un asunto personal, porque no estoy de acuerdo con estas actitudes que me parecen groseras, ausentes de toda elemental educación y que no estoy dispuesto a ser el coordinador y cada vez que no le guste lo que yo hago me insulte y me difame. Entonces el gobernador, como le informa todo a Figueroa Smutny, pues pobres diputados, porque todos los que vayan a platicar con el gobernador seguramente se lo va a platicar a Figueroa Smutny. Entonces yo prefiero mejor hacerme a un lado, siendo un diputado con dignidad pero ante todo soy priista y mi lealtad ha estado a toda prueba”, dijo.
–¿Va a renunciar después de esto al PRI? —se le insistió.
–Pues soy priista, eso no tengo ninguna duda, pero como siempre me he mantenido como un priista progresista, que siempre he tratado de colocarme en defensa de los asuntos de la colectividad; entones me parece que es oportuno dejar muy claro las cosas. Y me parece dejar muy claro que yo prefiero mi dignidad a ser blanco de ofensas, de agresividades y de un ambiente destructivo que priva hoy en el PRI. Es un ambiente destructivo encabezado por Rubén Figueroa Smutny, que de política no sabe absolutamente nada.
–¿Se supone que el figueroísmo en la fracción son sólo tres diputados de doce, y así se va?
–Yo creo que es más poderosa mi dignidad, no quiero arriesgarme  a que me vuelva a faltar al respeto y que yo por ser el coordinador no le conteste.
Astudillo reveló que “más allá del asunto de manera personal, el asunto político, el asunto partidista lo he platicado con René (Juárez Cisneros), con Manuel (Añorve Baños)”.

“No quiero ser limosnero del gobernador”: Astudillo

Por versiones de los diputados del PRI se conoció que Astudillo, en la reunión de la fracción parlamentaria previa a la sesión, les explicó la reunión con el gobernador Ángel Aguirre el 21 de septiembre pasado, y aclaró que al final trataron el tema de la liberación de los recursos para el agua potable para Chilpancingo, nunca fue para pedirle dinero para saldar sus deudas que como alcalde dejó en el ayuntamiento.
Luego de la explicación de Astudillo, intervino el diputado Rubén Figueroa Smutny para nuevamente decir que efectivamente el gobernador lo llamó por teléfono para decirle que estaba molesto, porque el diputado Astudillo le pidió dinero.
Eso crispó a Astudillo, quien se molestó mucho por la versión de Figueroa.
Y entonces intervino el otro diputado figueroísta, Omar Jalil Flores Jalul, para decirle a Astudillo que para la próxima les informe que se va a reunir con el gobernador para hacerle también sus solicitudes de recursos.
Eso enojó más a Astudillo, quien pidió intervenir y les dijo: “No quiero ser limosnero del gobernador”, y reiteró que de Chilpancingo solamente trató el problema del agua.
Luego abandonó la reunión diciendo que dejaba la coordinación.
Ya después de renunciar públicamente en la sesión, los diputados del PRI, anonadados por la decisión de su coordinador, buscaban afanosamente juntarse, sin lograrlo; la mayoría se ocupaba en hacer llamadas telefónicas.