Luce el Zócalo falta de mantenimiento en el arranque del fin de semana largo

Jardineras secas, sin pasto ni plantas, fuentes sin funcionar y diferentes puestos comerciales que venden desde artesanías hasta antojitos es lo que podemos encontrar en el zócalo acapulqueño de viernes a domingo.
De un lado y del otro de la plaza Juan N. Álvarez la música que cambia de ritmo conforme los clientes piden que les prueben el disco pirata que van a comprar, proviene de los diferentes puestos de discos de mp3 y películas, unos tantos camino a la calle Jesús Carranza y otros más del otro lado, rumbo al acceso que va a la calle La Paz.
A pesar de que no se ven llenas de basura, las alcantarillas que están alrededor en diferentes puntos del zócalo expiden malos olores, en algunas se ve agua estancada en el fondo.
De esta situación se quejaron turistas italiano-canadienses que visitan dicha plaza.
De viernes a domingo, comerciantes tolerados por la Dirección de Vía Pública instalan diferentes puestos para la venta de artesanías, collares, aretes, anillos, adornos para el cabello, artículos de medicina alternativa a base de mil ingredientes, prendas de vestir como blusas, faldas, e incluso bolsas bordadas, constituyen lo que ofrecen indígenas de Chiapas.
De manera tradicional, en esta plaza se colocan los vendedores de globos, de jabón para burbujas y, aunque habían sido retiradas del zócalo por el riesgo que representaba tener comales y cosas flamables, nuevamente se instalaron vendedoras de elotes y esquites, puestos de donde continuamente están expidiendo humo y al retirarse por la noche queda sucio el piso por los residuos de salsa y agua. Además de los tolerados están los autorizados para vender hot cakes, licuados, esquimos de chocolate, y chamoyadas.
También se instalan en el zócalo puestos tipo feria como “tiro de penal” donde se ofrecen premios a los que anoten goles en una portería colocada ex profeso, y en ocasiones están los llamados “brincolines”, juguetes inflables para niños.
El mobiliario urbano está deteriorado, las jardineras del zócalo están terminadas a la mitad, una parte tiene pasto chino mientras el otro no; sólo las que fueron arregladas por integrantes del Frente de Rescate del Acapulco Tradicional (FRAT), lucen bien, en las otras se pueden ver sólo las figuras de piedra que se hicieron, pero que no fueron terminadas, ya que no fueron colocadas las plantas.
La ausencia de mantenimiento es evidente, algunas jardineras tienen todavía algunas nochebuenas de las festividades de diciembre, unas tienen flores, en otros nada más se ven los troncos de lo que fue la flor, y a los árboles no se les ha protegido contra plagas pintando la base de blanco como se hace en los camellones y glorietas de la Costera Miguel Alemán.