Aviones sirios bombardean Damasco pese al cese el fuego; hay 52 muertos

DPA

Estambul / El Cairo / Ammán

La violencia prosigue a pesar del alto el fuego en Siria, donde la oposición denunció ataques aéreos del gobierno contra algunas regiones en las afueras de Damasco, en el tercer día de supuesto cese de hostilidades con motivo de la Fiesta del Sacrificio.
La violencia en el país habría dejado ayer 52 muertos, la mayoría en la capital y sus alrededores, según los Comités de Coordinación Local.
En total se han registrado tres ataques aéreos por las fuerzas del gobierno en Arbin, Samalka y Harasta. También se veían negras nubes de humo en la región de Al Ghuta.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos sirio, con sede en Londres, los combates entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes siguieron también en las áreas de Alepo, Idlib y Deir as Saur.
La violencia ha marcado el alto el fuego mediado por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi. Desde el viernes, cuando comenzó teóricamente la tregua, han muerto en el país 270 personas, según los activistas.
Gobierno y activistas se acusan mutuamente de violar el alto el fuego, que Brahimi esperaba allanara el camino para una solución política a los 20 meses de conflicto.
Mientras tanto, ayer se colgaron en YouTube las imágenes de video un periodista libanés que se cree ha sido secuestrado por los rebeldes sirios.

Heridos en disturbios en
campamento refugiados sirios en Jordania

Cinco funcionarios de policía resultaron ayer heridos en el norte de Jordania, en el último incidente que tuvo lugar en el principal campamento de refugiados sirios del país, el de Zaatari.
Los miembros de los antidisturbios resultaron heridos después de que una protesta pacífica por las condiciones de vida en el campamento se tornara violenta, dijo una fuente de la seguridad.
Las autoridades enviaron un grupo de fuerzas de seguridad después de que unos 150 refugiados sirios intentaran prender fuego a un puesto de la policía en protesta por la prohibición de abandonar el campo. El grupo se habría reunido para protestar por el arresto de tres jóvenes sirios que intentaron huir el jueves.
Según las fuentes, las autoridades jordanas utilizaron gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar las protestas.
“Queríamos enviar el mensaje de que estamos cansados de vivir como prisioneros”, dijo Abu Yousef, un ingeniero de 46 años de Daraa que se encuentra en el campamento.
El incidente es el último episodio de violencia en Zaatari, integrado por decenas de tiendas de campaña en las desérticas afueras de la ciudad fronteriza de Mafraq, que alberga a unos 35 mil sirios.