Sí me falta tacto para arrodillarme ante el figueroísmo, responde Astudillo a Figueroa

Redacción

Chilpancingo

“En efecto, tengo una gran falta de tacto político para arrodillarme ante el figueroismo”, respondió el diputado local priista, Héctor Astudillo Flores, al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien le reprochó que no haya llamado a su hijo para solucionar su conflicto.
En entrevista telefónica, el legislador dijo que su decisión de dejar la coordinación de los diputados del PRI, a un día de que Rubén Figueroa Smutny en su cuenta de Facebook lo acusara de pedirle dinero al gobernador Ángel Aguirre Rivero para saldar los adeudos que dejó en el ayuntamiento capitalino, no fue precipitada.
Insistió que la acción fue un acto de dignidad, de la cual no está arrepentido y anotó que “la dignidad de cualquier ser humano no debe permitir demora alguna, por eso tome la decisión”.
En referencia a lo señalado por el ex gobernador, quien en entrevista con El Sur calificó su renuncia como apresurada, que la decisión reflejó su falta de experiencia y tacto político para manejar situaciones de conflicto, el ex alcalde de Chilpancingo rió ante la pregunta y después contestó que actuó tan rápido como su dignidad se lo mandató.
Adelantó que así seguirá procediendo, sobre todo si los figueroistas siguen buscando pasar sobre el resto de los grupos y militantes del PRI, agrediendo y tratando de imponerse siempre que lo quieran.
Respondió a lo dicho por su correligionario señalando que “efectivamente tengo una gran falta de tacto político para arrodillarme ante el figueroismo”.
Advirtió al ex gobernador que no permitirá ningún acto de sumisión o autoritarismo en el PRI, más aún si éste repercute en su persona, “yo no tengo porqué soportar agravios”, dijo.
Figueroa Alcocer, líder del grupo interno del PRI (figueroismo) a quien Astudillo señaló tras su renuncia de apropiarse de ese partido, dirigiéndolo a un grave destino, consideró que como coordinador de los diputados debió llamar a su hijo para aclarar y solucionar el problema que los ocupaba.
Al pedirle su opinión sobre esa declaración, nuevamente ironizó con su risa y contestó que respeta el punto de vista del ex priista, pero que sólo hizo valer su derecho de no soportar agravios de nadie y menos de los Figueroa.
Le reconoció a Figueroa Alcocer que salga a defender a su hijo, porque consideró que cualquier padre lo haría, y dijo “es bueno, es mejor que sea él quien salga a dar declaraciones en lugar de su hijo”.
Luego dijo que la única opción para que el priismo en el estado salga del brete político en el que se encuentra, es el retiro de Rubén Figueroa Smutny como delegado del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI en Acapulco, “sin temor a equivocarme”, expresó.
La solución al conflicto al interior del PRI debería estar en marcha, consideró el ex alcalde de Chilpancingo, y advirtió que no hay tiempo ni motivo por el cual retardarla, luego de que no hay más que el retirar a Figueroa Smutny de la delegación del CDE en Acapulco.
Llamó al dirigente del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, a quitar al hijo el ex gobernador el cargo de delegado del PRI estatal en Acapulco, corregir su actitud belicosa y la ruta de la confrontación, porque sólo así consideró que podrán trabajar como compañeros de bancada en el Congreso local.
Pero advirtió que si Salgado Romero no tiene la libertad de hacer movimientos en el PRI, entonces la segunda opción es que renuncie a la dirigencia, para dar paso a algún priista que no obedezca intereses de un grupo.
Porque consideró que Cuauhtémoc Salgado continúa manejándose como aliado de los Figueroa, no como dirigente y arbitro del priismo en el estado.