Pide el gobernador Aguirre al Ejército que brinde seguridad en Olinalá y Cualac

Daniel Velázquez

El gobernador Ángel Aguirre Rivero pidió al comandante de la 35 zona militar Juan Manuel Rico Gámez que el Ejército brinde seguridad en los municipios de Olinalá y Cualac.
Habitantes de Olinalá colocaron retenes en la entrada del pueblo para protegerse de posibles agresiones de delincuentes expulsados del municipio el pasado sábado luego del secuestro y asesinato de un taxista.
Los habitantes reprocharon a  la falta de acción de las autoridades municipales para detener robos a casa habitación y asaltos que ocurrían a plena luz del día; además de que señalaron que vieron a los delincuentes que platicaban con policías, a pesar de que los tenían identificados como malhechores.
Los habitantes crearon una Comisión de Supervisión y vigilancia quien ordenó un toque de queda. Mientras que el alcalde priista responsabilizó a la anterior alcaldesa Luisa Ayala Mondragón.
Por separado, el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlalchinollan, Abel Barrera advirtió que la gente de la Montaña se está armando contra el crimen.  En Cualac también usaron armas a partir del martes pasado en contra de las bandas criminales que operan en ese municipio y un día después intentaron linchar a un violador en la plaza cívica.
En conferencia de prensa en las oficinas de la Promotora Turística donde presentó los resultados de la licitación de la escénica alterna el gobernador informó que ayer por la mañana habló con el alcalde priista de Olinalá Eusebio González Rodríguez, quien le pidió que se establezca una mesa de diálogo con los ciudadanos que decidieron asumir el control de la seguridad.
Aguirre Rivero dijo que ya instruyó al secretario general del Gobierno Humberto Salgado Gómez a que busque esa reunión con los vecinos
“Él me contó (el alcalde) que la situación está bajo control de los ciudadanos, lo que él me informó es que a partir de una situación que se presentó muy lamentable que fue el deceso de una persona y que ese día estando ahí en el panteón que había intención de que regresara un grupo de la delincuencia se generó un gran malestar porque muchos de ellos habían tomado algunas copas a luz del sepelio que se estaba dando y eso enardeció mucho a la población y eso fue lo que los condujo a que pusieran algunos retenes como ustedes están bien enterados pero él me ha comentado que está en contacto con esos ciudadanos tratándolos de persuadir de que no es el camino el que ellos se hagan justicia por si mismos”, dijo.
Aguirre dijo que su gobierno está abierto al diálogo con los vecinos de Olinalá para escuchar sus planteamientos “que sin duda merecen la atención de las autoridades de gobierno”.
Informó que conversó con Rico Gámez  quien le indicó que el batallón con sede en Tlapa se trasladó a Olinalá para establecer coordinación con el alcalde e “invitar a estos ciudadano que se encontraban muy enardecidos con esta situación a que no tomen ese camino que los colocan fuera de la ley”.
Del caso de Cualac el gobernador dijo que no tenía ningún reporte sino de lo que vio en la prensa “de cualquier manera le pedí al comandante de la zona militar que extendiéramos la presencia a esos municipios y a los municipios de La Montaña.
A pregunta expresa sobre si la presencia del Ejército se extenderá a los municipios de La Cañada que son Huamuxtitlan, Xochihuehuetlan, Olinalá y Cualac donde los ciudadanos han tomado decisión de hacer justicia por propia mano ante la incapacidad de las autoridades de garantizarles seguridad, el gobernador pidió al Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan “que nos aporte elementos en lugar de solamente ventilarlo en los medios, sino que realmente nos diga que está ocurriendo en esos municipios para poder actuar en consecuencia”.
Dijo que ese organismo defensor de los derechos humanos tiene las puertas abiertas en el gobierno del estado.