Minimiza el gobierno estatal la inconformidad por la delincuencia en pueblos de La Cañada

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El gobierno del estado volvió a minimizar la inconformidad de los pueblos de La Cañada en La Montaña en contra de las bandas de delincuentes que operan en la región, esta vez lo hizo con el caso de del pueblo de Cuescomapa, de Cualac, pues dijo que “la situación pudo ser controlada por las policías estatal y municipal”.

El miércoles, un grupo de ciudadanos armados de esa comunidad estuvo a punto de linchar a un presunto delincuente que momentos antes había pretendido violar a una menor.

La gente acudió al llamado de varias personas que denunciaron que Oliver Cervantes Martínez, intentaba abusar sexualmente de una menor de 12 años. Los habitantes detuvieron al presunto delincuente y lo llevaron al zócalo donde ya tenían la soga lista para colgarlo. Sin embargo, arribaron al lugar un grupo de policías preventivos estatales acompañados por el síndico Procurador del municipio, Alberto Ventura Bello y lograron convencer a la gente que no lo matara.

Los policías, el síndico Procurador, Alberto Bello y el comandante policiaco, Miguel Méndez Ramos, trasladaron a Oliver Cervantes Martínez a la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común de la ciudad de Tlapa para ponerlo a su disposición.

A raíz de ese incidente y con el ejemplo de Olinalá en donde el pueblo se organizó y se armó para asumir su autodefensa ante las bandas del crimen organizado, vislumbraron la posibilidad de también organizarse y defenderse de los delincuentes.

Mientras que el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, dijo ese mismo día que el ejemplo estaba cundiendo en toda la región de La Cañada que abarca los municipios de Huamuxtitlán, Xochihuhuetlán, Olinalá y Cualác ante la falta de respuesta de las autoridades estatales para combatir a la delincuencia.

Sin embargo, ayer el gobierno del estado, emitió un comunicado en el que asegura que la situación está controlada en el caso de Cualác.

Asegura que el síndico procurador de Cualác, Alberto Ventura Bello, informó a la Secretaría de General de Gobierno que todo inició porque un indígena presuntamente acusado de violación iba a ser linchado por habitantes de Cuescomapa.

“Sin embargo, la situación pudo ser controlada por las policías estatal y municipal encabezadas por el propio Síndico Ventura Bello, quienes lograron restablecer el orden y mantener el caso dentro del marco del derecho y la legalidad”.

La versión oficial agrega que “no debe desprenderse que en Cualác esté ausente el imperio de la ley o que los ciudadanos se encuentran en un contexto de insurrección, al contrario, debe resaltarse que las instituciones municipales trabajan en coordinación con las estatales y las comunitarias y en este caso tuvieron éxito en mantener la gobernabilidad y seguridad pública del municipio de Cualác”.

Concluye el comunicado que Ventura Bello, informó que después de los hechos del día miércoles, “impera la calma y el orden en el municipio sin que se observe la presencia de ciudadanos armados”, y que agregó que “la seguridad y el orden en Cualác, están resguardados por las policías municipal, estatal y comunitaria”.