De 171 millones de pesos, la deuda que dejó el perredista Armando Bello en Atoyac

Francisco Magaña

Atoyac

La deuda del ayuntamiento de Atoyac es de 171 millones de pesos, informó ayer el presidente municipal Ediberto Tabares Cisneros en reunión del cabildo con comisarios, comisariados y delegados.
Una semana antes, el alcalde priista había dicho que la deuda que dejó el ex alcalde perredista Armando Bello Gómez era de 60 millones de pesos.
Tabares Cisneros informó lo anterior en el centro social El Enano, donde se reunieron las autoridades auxiliares del municipio, sin precisar si denunciará el hecho ante la Contraloría o la Auditoría General del Estado.
En un principio había informado que la situación se daría a conocer en el informe de los cien días de gobierno, “pero debido a los comentarios de las redes sociales y rumores del diario acontecer y de que se informen por funcionarios que están estancados en la administración, optamos por informar a todos ustedes y sociedad civil el estado que guarda nuestras finanzas y que conozcan a nuestras autoridades aquí presentes”.
El edil dijo que lo que buscan en esta administración es devolver la confianza al pueblo.
Expresó que es doloroso ver el abandono que hay en el municipio, “porque ha habido funcionarios light que nada más se han llenado las manos de dinero pero nunca conocen la problemática real de su área, hoy  tenemos la oportunidad de cambiar, cada administración es diferente, la corrupción es sinónimo de la política y Atoyac ya no será más sinónimo de corrupción”.
Exhortó a que no se partidicen los apoyos en las comunidades, porque generan desunión, “acá abajo nos andamos peleando y allá arriba los diputados andan abrazados, y acá la gente no se apasione por los partidos sino que voten por la persona”.
Reconoció que la deuda millonaria que tiene a cuestas no será saneada al cien por ciento en su gestión, pero que va a trabajar los tres años sin tocar partidas federales, que es lo que provoco dejar sin obra pública y social al municipio por pagar una nómina muy elevada.
Reseñó que la situación es de bancarrota, ya que hay adeudos como el servicio de energía eléctrica, que es de cuatro millones de pesos porque no se pagó el servicio y existe una demanda por el derecho de alumbrado público, “pero eso no implicaba dejar de pagar el servicio y se juntó toda esa deuda”.
Además, se debe de descuento del salarios a los sindicalizados 2 millones 530 mil pesos, de cuotas que no fueron depositadas al Issspeg.
Asimismo dijo que no comparte el pago de laudos millonarios a personas que no trabajaron y que por culpa de eso en esta quincena sólo recibió una partida de 700 mil pesos.
Explicó que otros 700 mil fueron descontados para pagar un laudo de dos millones 600 mil pesos al ex trabajador de la administración de Pedro Brito, Rubén Arrellano González, por una demanda del 2007.
El demandante sólo trabajo dos años, “es un sinvergüenza, a ese señor en septiembre le firmaron un convenio para que cobre los dos millones de pesos, y quien lo firmó es un apoderado del ayuntamiento que no tenía la facultad de hacerlo y es ahí donde las demandas son de gentes coludidas”.
“Y lo más triste es que el jurídico de finanzas del estado, quien según debe de cuidar el patrimonio de los municipios, con la mano en la cintura nos etiqueta el descuento; ¿qué les da a pensar a ustedes eso?”, expresó.
Cabe destacar que en la actual administración, la esposa del beneficiado con el laudo de dos millones 600 mil pesos, Iris Téllez, es asesora jurídica en la sindicatura que preside Eduardo Isaías Gómez Osuna, y su suegro Alberto Téllez es el actual director de Catastro municipal.
Ante la situación de crisis, el alcalde dijo que los sueldos del cabildo se bajaron; el alcalde gana 15 mil pesos quincenales junto con el síndico, los regidores 10 mil  pesos, más 10 mil del techo financiero ya que tienen que cubrir el pago del personal de sus oficinas, y los directores  de 5 a 7 mil pesos.
Anuncio que los sueldos se irán incrementando por productividad y no porque sean allegados al presidente o funcionarios, “a partir de su sueldo base se les dará un bono de productividad para así ya no ver personal holgazaneando en los pasillos del ayuntamiento”.
Dijo que además de hará un estudio por áreas por gente de la UNAM, para ver si tienen el perfil y capacidad, por lo que no le importara si el despedido es del PRI o del PRD.
Por último, anunció que se integra una persona ajena al ayuntamiento, Salvador Lezama, como vocal del Consejo Municipal de Obras, ya que dijo que se ha observado que algunos funcionarios se andan ya candidateando con recursos del ayuntamiento, “y eso no lo vamos a permitir”.