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Es letra muerta la ley que obliga a contratar discapacitados: activista

Karla Galarce Sosa

La presidenta de la organización de discapacitados económicamente activos e integrante de la asociación Somos Iguales en Acapulco, Francia Cristina Ramírez Estrada, señaló que la ley que obliga a las empresas e instituciones a emplear quienes viven con alguna discapacidad “es letra muerta”, puesto que únicamente contratan a los discapacitados por amiguismos o por cumplir con una cuota establecida en la propia ley.
“Así como hay una norma que nos otorga derechos para trabajar y tener una educación, así debería haber una norma que sancione a quienes no aplican éstos derechos porque no hay sanciones y por eso no hay respeto a nuestros derechos”, criticó la ex funcionaria municipal en entrevista.
Pugnó por la creación de una norma que sancione la violación del derecho laboral.
“El artículo 41 de la Ley General de Educación, nos incluye a las personas con discapacidad pero si el director de la institución no nos acepta, pues se echan la bolita y nadie responde por eso, no pasa nada. Es lo mismo que en el ámbito laboral”, criticó Ramírez Estrada.
Mencionó que quienes logran un empleo, es a partir de la lucha por el reconocimiento a las capacidades.
A pregunta expresa sobre quiénes rechazan o aceptan a los discapacitados, si el gobierno o la iniciativa privada, respondió que en todos los niveles del gobierno, “presumen ‘yo sí cumplo’ y toman fotos”, pero los contratados que tienen alguna discapacidad no desempeñan ninguna función.
“Nos pasa lo mismo que en las aulas, nos reciben, pero estamos en calidad de bulto, pero realmente no desempeñamos ninguna función y es una manera de decir ‘yo sí cumplo’ pero no cumplen realmente y justifican sus compromisos”, reclamó.
Dijo que a pesar de que tienen derecho a la educación, según la Ley General de la Educación, “la verdad es que no se aplica ni siquiera en un 50 por ciento. En lo que concierne al ámbito laboral, es la misma historia de siempre porque durante generaciones es la misma estructura de la foto, el apapacho, pero la verdad es que quienes vivimos con alguna discapacidad tenemos contratos por amistad o porque nos recomienda con algún conocido o, por quien conoce y valora nuestro trabajo”.
En el caso de las empresas, resaltó, muchas que recién abren, únicamente utilizan como imagen el promover la superación, pero pasa el tiempo porque nunca llegan las llamadas de quienes se comprometieron a avisar.
“No hay personas con discapacidad contratadas y es lo mismo, porque no hay espacios oficiales que se asignen a las personas con discapacidad, no con la venia de la discapacidad o por consideración, sino que tenemos derecho a competir en el campo laboral porque nos preparamos para ello, porque tenemos habilidad para desempeñar una función, pero lamentablemente no lo quieren reconocer. Los escasos beneficios que nos son favorables suscritos en la ley, no se aplican, como no se aplican otras leyes. Hoy se presume de mucha tecnología, de muchos avances, pero la realidad es que estamos igual que hace décadas, expuso la activista por la inclusión de las personas con alguna discapacidad”.
La ex encargada del departamento de Atención a Personas con Discapacidad durante la administración municipal pasada, mencionó que el trabajo que desempeñó durante poco más de tres años estuvo frente a esa dependencia, estuvo enfocado en la sensibilización de los colaboradores del ayuntamiento, así como de empresas.
“Se estuvieron llevando a cabo pláticas de sensibilización y hubo instancias que nos estuvieron apoyando como la UPN (Universidad Pedagógica Nacional), con la finalidad de hacer conciencia entre los empresarios, entre los compañeros que laboran en empresas (…) lamentablemente las respuestas son muy contadas y no nos queda más que seguir haciendo esa labor de concientización porque tanto las instancias gubernamentales, como en las privadas debemos aplicar la norma”, agregó la ex funcionaria municipal.
“Si se aplicara la norma que nos otorga la ley para ser incluidos en el aspecto laboral y si se respetaran los espacios para las personas con discapacidad, no sería nula. La historia de nuestra presencia en el ámbito laboral ha sido difícil, a pesar de que muchos se capacitan y adquieren altos grados académicos, pero es triste, frustrante y desesperante, tanto para las familias, como para las personas que viven con alguna discapacidad no encontrar esos espacios para desempeñar su preparación”, destacó.
Consideró que cada miembro de la sociedad debe aportar para que las personas con alguna discapacidad sean incluidos sea la disposición y no esperar a que cada persona se capacite y sea sensible para interactuar con esos grupos de personas.

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