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En Tierra Caliente el Ejército ultimó a 17 sicarios en ocho enfrentamientos en tres meses

Israel Flores

Ciudad Altamirano

Del 24 de julio al 3 de noviembre, el Ejército abatió a 17 presuntos sicarios en ocho enfrentamientos en la Tierra Caliente, hirió a un policía municipal con quien intercambió disparos, también hirió a un campesino que pasaba por una de las balaceras, incrementó el robo de alimentos y dinero a pequeñas tiendas y disminuyó los asesinatos.
El 24 de julio arrancó en esa región la Operación Guerrero Seguro (OGS) y en sus reportes, las fuerzas castrenses han informado sólo de un militar herido y ninguno muerto y en sus acciones en una ocasión ha hecho mención de un grupo criminal, el de Los Caballeros Templarios, quienes fueron atacados por aire con tropas de élite traidas de la Ciudad de México.
Ese día, el gobernador Ángel Aguirre Rivero presentó la OGS en Ciudad Altamirano, acompañado del comandante de la Novena Región Militar, Guillermo Moreno Serrano, y el jefe de la Octava Región Naval de Acapulco, almirante Sergio Lara.
El gobernador prometió que se crearía una universidad tecnológica y tres escuelas de nivel medio superior en la región y comenzaron los patrullajes de soldados del 40 Batallón de Infantería de Ciudad Altamirano.
Luego de 10 días de que inició el patrullaje militar, el 3 de agosto, soldados intercambiaron balazos con sicarios, en los alrededores de Palmerillas, municipio de Cutzamala del Pinzón, que colinda con el Estado de México. Esa vez fueron asesinados tres civiles y un oficial recibió un balazo en la pierna.
La primera semana del OGS en Tierra Caliente disparó los asaltos a mano armada y la cifra llegó a 30, principalmente a negocios establecidos en los municipios de Pungarabato, Cutzamala y Tlapehuala.
La operación en la mayoría de los casos fue similar: hombres armados llegaron en camionetas particulares y en una operación coordinada saquearon las tiendas aledañas, tomaron alimentos y dinero. La mayoría de estos hechos se concentraron en las comunidades de Sinahua, Tanganhuato y Chacamerito en donde la población sufrió de 10 asaltos a tiendas pequeñas.
Una denuncia más en la comunidad de Tanganhuato fue que desconocidos destazaron a una vaca y se llevaron la carne y la piel, dejando los restos.
Al 5 de agosto se vieron disminuidos los asesinatos con sólo cinco, de los cuales cuatro cayeron a manos de militares, en enfrentamientos.
El 22 de agosto se informó en estas páginas que por una confusión, militares se enfrentaron con policías preventivos de Tlapehuala, en el camino a la comunidad de San Antonio de las Huertas que se localiza a 15 minutos de la cabecera municipal. Según los soldados, los municipales estaban estacionados con las luces de la patrulla apagadas y atravesados en el camino. Ahí fue herido de bala el policía Roberto Ocampo Díaz.
El 3 de octubre, los militares informaron que se enfrentaron con civiles, en la comunidad de El Cóbano, municipio de Zirándaro,  donde habrían sido abatidos cuatro sicarios, uno de ellos que se arrojó herido al río Balsas.
En esa ocasión presentaron ante el Ministerio Público federal dos lanzagranadas, 65 cargadores para diferentes armas, 11 fusiles AK-47, un M-16, una escopeta, 10 granadas calibre 40, tres granadas de mano, 7 mil cartuchos ùtiles de diversos calibres y dos camionetas de lujo.
El 8 de octubre dos sicarios perdieron la vida al enfrentarse a balazos con militares, en la comunidad de las Palmitas cerca del cerro del Cristo Rey municipio de Ajuchitlán del Progreso por la noche, donde aseguraron armas en un campamento.
El 9 de octubre, un día después,  también perdieron la vida dos sicarios más en un enfrentamiento cerca de la comunidad de San Jerónimo municipio de Tlapehuala. Los reportes castrenses dicen que iban en el trayecto en dirección a San Cristobal, por un reporte de personas armadas y se toparon con una camioneta cerrada de modelo reciente atravesada, que presuntamente la usaban para detener carros y asaltar, en un enfrentamiento asesinaron a los dos tripulantes.
El 15 de octubre, los militares se enfrentaron con delincuentes en la comunidad de Amuco de la Reforma municipio de Coyuca de Catalán. Confiscaron un vehículo pero no hubo muertos ni heridos. Este caso es el único donde se reportan daños a patrullas militares, por impactos de bala.
Posteriormente el 16 de octubre, se dio el enfrentamiento entre las comunidades de El Characo y Cuataceo municipio de Cutzamala de Pinzón, donde falleció una persona y los militares reportaron siete detenidos. Del caso se confirmó la participación de grupos de élite que vinieron desde el Distrito Federal para combatir al grupo delictivo de Los Caballeros Templarios.
En esa ocasión se confiscó un arsenal de fusiles, cartuchos y granadas y el enfrentamiento duró más de cinco horas. Además mantuvieron la presencia militar en el pueblo durante una semana.
El último de los casos ocurrió el sábado 3 de noviembre en la comunidad de Zacapuato del municipio de Cutzamala, donde cayeron cuatro sicarios más en un enfrentamiento en la zona del cerro.
En todos los casos se decomisaron armas de grueso calibre y material explosivo como granadas de fragmentación y de fusiles.
Octubre es el mes del año en el que más enfrentamientos ha reportado el ejército en la región. La cifra muestra que es en la Tierra Caliente donde el Ejército ha sostenido más combates en Guerrero.

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