Desaprueba Sofío Ramírez que los habitantes de Olinalá se hayan armado para defenderse

El senador del PRD Sofío Ra-mírez Hernández apoyó que los pueblos se defiendan, pero no con las armas, dijo que como parte de uno de los tres poderes se declara institucional y expresó que debe ser la policía municipal la que asuma el mando en pueblos como Olinalá.
Antes de inaugurar una casa de atención ciudadana, el senador ofreció un desayuno a representantes populares, funcionarios, dirigentes de organizaciones sociales y algunos representantes de los medios en un restaurante de la avenida Lázaro Cárdenas, que se prolongó casi tres horas.
Estuvieron los legisladores locales Antonio Gaspar Beltrán, Alejandro Arcos Catalán, el presidente del PRD municipal Julio César Aguirre, el alcalde de He-liodoro Castillo, Mario Alberto Chávez Carbajal, y el de Apango, José Guadalupe Rivera Campos, así como el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Placido Valerio.
Ahí reconoció que mínimamente al mes utiliza más de 50 mil pesos para pagar la renta de las casas de gestoría que tiene en todo el estado, y afirmó que seguirá abriendo más.
El legislador evadió reiteradamente las preguntas de los medios de comunicación, y tras medias respuestas repetía que tiene una larga trayectoria política como muy pocos guerrerenses.
Insistía en recordar que ha ganado en las urnas siete elecciones constitucionales y que fue y seguirá siendo un político cercano a la gente, y por eso la apertura de sus casas de gestoría.
En dos ocasiones evadió hablar de su intervención en la situación que afecta a varios municipios de La Montaña por la crisis de inseguridad y desconfianza hacia las autoridades municipales, pero el senador que fue alcalde de Tlalixtaquilla, municipio ubicado en esa zona del estado, dijo que es un tema que no le compete, pero que trabaja para conseguir que la armonía regrese a su región.
Pero de la misma manera dijo que son el gobierno estatal y federal los que están interviniendo y los responsables de esos temas.
Pero al insistirle que de manera concreta contestara de qué forma había intervenido en el problema, y si estaba a favor o no de la formación de la policía comunitaria en los municipios que sufren atropellos de la delincuencia organiuzada como Huamuxtitlán, Cualac y Olinalá, reconoció que sólo se ha comunicado con los alcaldes pero no con los ciudadanos inconformes.
Consideró bueno que la gente se organice para defenderse en sus municipios, pero dijo que levantarse en armas no es la forma, y se declaró un hombre institucional, por lo que dijo que en el caso de Olinalá es la policía municipal la que debe estar al frente de la seguridad pública.
Festejó que fuerzas de la la Operación Guerrero Seguro se movilizara a ese municipio nueve días después de que sus habitantes recurrieran a las armas para defenderse de la delincuencia.
Ramírez Hernández dijo que su intervención sólo podía ser presentando exhortos sobre el tema en el Senado, o iniciativas de seguridad pública, pero reconoció que no ha hecho nada de eso.