Se veía probable la cancelación del Consejo Universitario porque no había diálogo

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Aunque el rector Alberto Salgado Rodríguez, y el aspirante a ocupar la Rectoría, Javier Saldaña Almazán, han asumido compromisos para no violentar la normatividad de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y mantener la estabilidad en la casa de estudios, una de las versiones que se maneja entre los universitarios es que la sesión del Consejo Universitario de hoy se podría cancelar sino hubiera condiciones de diálogo, incluso se dijo que algunos consejeros decidieron no presentarse ante posibles eventos de violencia.
Directores de unidades académicas de la UAG que respaldan al aspirante a rector, Javier Saldaña Almazán, exigieron que el registro de consejeros universitarios se realice con orden y “que no se registren los que no son”, dijo la directora de Ciencias Químicas, Beatriz Illades Aguilar.
Asimismo, convocaron a los universitarios a una marcha por la paz y la legalidad, antes de la sesión del CU, y siendo casi todos los directores de la Zona Centro, con amplia convocatoria en sus escuelas, se prevé que la manifestación sea masiva, como no se ha visto en mucho tiempo una de la UAG.
Una versión en los pasillos de unidad, es que una multitud de grandes dimensiones, en medio de la efervescencia política, podría salirse del control de sus organizadores, incluso, una muestra fue la actuación de estudiantes y líderes estudiantiles que tomaron el Congreso del Estado, y estaban renuentes a abrir las puertas.
O bien, como lo dejó ver Illades Aguilar, el conflicto podría originarse en el registro de consejeros universitarios, porque la secretaria técnica, afín al rector, intenta manipular el registro de los participantes, y se ha informado que los consejeros universitarios de todas las regiones del estado comenzaron a llegar a Chilpancingo desde el miércoles.
Sin embargo, si la mayoría de los consejeros tiene una tendencia por la aprobación de la convocatoria,  como ocurrió en la sesión del 10 de octubre, este panorama no sería posible, aunque la serie de actividades que se organizaron en respaldo de Saldaña Almazán, no confirman esta condición.
La misma Illades Aguilar informó que la Comisión Electoral Autónoma, que se nombró en la sesión del CU hace un mes, ya había sido instalada y elaboró el proyecto de convocatoria de la elección de rector que se presentará hoy; en este sentido, el aspirante Javier Saldaña confirmó que la comisión no fue instalada por el rector, sino por el anterior secretario general, Joel Ramírez Espinoza.
El lunes, Ramírez Espinoza fue destituido por Salgado Rodríguez porque se informó que estaba convocando a las comisiones autónomas a espaldas del rector; en este sentido se dijo que los consejeros aliados al rector podrían impugnar la convocatoria.
Sin embargo, para alcanzar este objetivo deben tener mayoría en el órgano de representación, y en la última sesión el rector fue avasallado; aunque un par de personas allegadas consideraron que la correlación de fuerzas en el CU ha cambiado.
A un casi mes de que Salgado tomó protesta como rector ante el Consejo Universitario (el 10 de octubre), ha separado de sus cargos a seis funcionarios del Fredeuag, grupo del ex rector Ascencio Villegas Arrizón, y del aspirante Javier Saldaña Almazán.
Los primeros, el jefe de Nóminas y la coordinadora técnica del Consejo Universitario; en un segundo bloque, al secretario general, el director de Asuntos Jurídicos, el de Comunicación, a este último sólo lo cambió de encargo, y fue severamente señalado porque no lo discutió con el Fredeuag y está invitando a personas externas; y estos espacios son estratégicos para la organización del proceso electoral.
El coordinador de asesores, Fernando Jiménez Medina, también señaló que, aunque no ha sido notificado, ya nombraron a otra persona en su lugar.
En la sesión del CU, el rector tiene la facultad de cambiar a dos consejeros que nombra la administración central, y en la sesión de 10 de octubre lo acompañaron el entonces coordinador de asesores, Fernando Jiménez, y el secretario particular, Eduardo Vidal.
Los consejeros universitarios del CU fueron electos hace cuatro meses, en las unidades académicas, y los únicos espacios que se pueden modificar son los dos de la administración central y de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG) que tiene seis votos, y se eligen, de entre los diez integrantes de la Comisión Ejecutiva, a los participan en la sesión. La FEUG oficial ha subrayado su respaldo a Saldaña Almazán.
El escenario de la destitución de Salgado Rodríguez, que planteó el ex rector Gabino Olea Campos en un acto político, implicaría que ascendiera el secretario general de la actual administración de la UAG, Uriel Hernández Reyes, que lidera una de las fracciones más radicales de AR.
Pero esto sólo sería posible después de un proceso de investigación de la Comisión de Honor y Justicia que se nombró en la última en sesión de consejo y de la que aún no se sabe si ha sido instalada por el rector. Aunque el retraso de la sesión, sólo convendría a Salgado Rodríguez, que no tiene prisa en emitir la convocatoria.
Entre los simpatizantes de Saldaña no se descartó que el nuevo secretario general, Uriel Reyes, y el rector, habiliten personas como consejeros, porque el rector tiene el libro de actas, “en lo que se investiga si es o no es, ya entró a la sesión”.
La fuente señaló que con la entrada de Uriel Reyes como secretario general, “hay desconfianza” porque pueden regresar “los escenarios de los 80”, cuando había peleas campales en las sesiones universitarias.
Por otro lado, el aspirante a rector, Javier Saldaña, reconoció que el rector tiene facultades muy amplias, “la llave de la estabilidad por ser el jefe máximo de la UAG”, y añadió que tiene la facultad para llamarlo cuando él quiera. Recordó que un personaje de su equipo le dijo que le llamaría la semana pasada, y “tengo la intención de reunirnos con él las veces que se requiera”.