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El gobierno federal está detrás del juicio político en su contra, asegura López Rosas

Daniel Velázquez

El ex procurador Alberto López Rosas dijo que el juicio político emprendido en su contra en el Congreso local es un distractor de las cúpulas del gobierno federal, y que estará atento a que no haya un “coletazo” en las últimas tres semanas que le quedan al gobierno del presidente Felipe Calderón.
Confió en que el juicio político será una oportunidad para que se ratifiquen las resoluciones que a su favor ha emitido el Poder Judicial en el caso Ayotzinapa.
Por separado, el ex secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte Borja, dijo que no conoce la denuncia ni los acuerdos del Congreso local y que responderá del tema hasta que le notifiquen formalmente, pero adelantó que como abogado “me defenderé en todas las instancias y voy a ganar”.
El pasado martes el Congreso local aprobó empezar un juicio político contra López Rosas y Almonte, a solicitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por su presunta responsabilidad en el desalojo violento de normalistas de Ayotzinapa el 12 de diciembre del año pasado, en el que murieron dos estudiantes.
López Rosas dijo que la decisión de realizar el juicio político un par de meses antes de que fenezca el término legal para ello se debe a que “se le ha dado un manejo muy calculado desde las altas esferas del gobierno federal, y van midiendo los impactos de acuerdo a su propio interés y calendario político, es un periodo de distracción ante un cambio de gobierno, y por lo mismo tengo que estar muy al pendiente del desarrollo, sobre todo en estas últimas tres semanas”.
El ex procurador dijo que en todos los procesos judiciales relacionados con el caso ha salido “bien”, y si el Poder Judicial ha determinado resoluciones favorables “no entiendo cómo pudiera haber materia para que se dé una sanción de orden político a través del Congreso, tiene que haber congruencia y tienen que concatenarse cada una de las resoluciones con lo que pudieran concluir los señores diputados y diputadas”.
Agregó que él no tiene “ninguna preocupación” por el juicio político en su contra, porque no existe ninguna resolución judicial que le afecte y no cree que el juicio político esté por encima de las resoluciones del Poder Judicial de la Federación.
Sobre el temor de lo que pueda suceder en las últimas tres semanas del gobierno federal, López Rosas dijo que tiene sospechas de que pueda haber “un coletazo o zarpazo” arbitrario, y que deberá cuidarse de las vías de hecho, como una detención arbitraria.
Respecto a si su señalamiento de que el gobierno federal está detrás del juicio político en su contra y usa al Congreso local, el también ex diputado federal dijo que el Congreso actúa de manera institucional al dar entrada a un juicio político, porque eso “no necesariamente significa una sanción o una condena, le dan entrada a trámite y creo que ese proceder es meramente institucional porque el Congreso tampoco puede prejuzgar”.
López Rosas dijo que el juicio político en el Congreso local “es la oportunidad para que la opinión pública conozca lo que pasó ese 12 de diciembre”, y que confía “en la objetividad e imparcialidad de uno de los poderes que debe ser garante del cumplimiento de la ley y del logro de la justicia”.

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